La presidenta municipal, Blanca Alcalá Ruiz, se negó a responder a las acusaciones en torno a su “hermano incómodo”, Miguel Ángel Alcalá, quien habría operado en su trienio para asignar obra pública a favor de constructoras que apoyaron a la edil durante su campaña para llegar al gobierno de la ciudad. El director de Comunicación Institucional de la comuna, Víctor Manuel Camacho Trejo, sentenció que la postura oficial del gobierno municipal es de rechazo a las acusaciones.
Lo anterior, luego que en la edición de este lunes Status en la Grilla publicó un especial sobre el favoritismo en concursos y asignaciones de obras municipales, a partir de las decisiones del hermano de la alcaldesa, para beneficiar a constructores ligados a la Asociación de Empresas de la Construcción, mediante los operadores Eduardo Gutiérrez y Mauricio Romano del Valle.
En respuesta, este diario solicitó una entrevista con la edil, sin embargo, luego de una horas del primer contacto, el funcionario municipal expresó: “ya vimos el tema, la postura la daría -acabo de cruzar datos y todo, de hecho acabo de leer bien todo el texto- y sería con el secretario, el doctor Morgado, te recibe con gusto y te proporciona toda la información que requieras”, con previa advertencia que daría la misma postura que en el diario se expresa.
“La Secretaría de Gestión Urbana y Obra Pública, Jorge Rodríguez y Morgado, negó que exista favoritismo o se apliquen otros criterios ajenos a las licitaciones públicas al momento de asignar proyectos ejecutivos u obras a empresas y constructores, pues de los más de 62 millones de pesos que ha destinado la comuna a este rubro en lo que va de la administración, sólo el siete por ciento fue asignado a Mauricio Romano del Valle y a Eduardo Gutiérrez y Reyes”.