Las Universidades en oriente y en occidente, en los países del norte y del sur, entre los desarrollados, post industrializados, o ricos, o entre las establecidas en países atrasados o pobres intra claustro tienen dos funciones: generar la inteligencia y reproducirla.
Extra-claustro tienen como tarea difundirla, para que la ciencia ahí creada sea aplicada tecnológicamente beneficiando a la sociedad en general.
En los países industrializados son denominadas tanques de inteligencia y es común que las administraciones gubernamentales de todo tipo, así como los productores de los sectores primario, secundario y terciario acudan en demanda de apoyos científicos y tecnológicos necesarios para su éxito empresarial.
Están tan vinculadas al cuerpo productivo, que incluso a nivel internacional operan como en el caso de dos empresas coreanas que en 1994, compraron a las universidades de Yale y Harvard 5 mil millones de dólares de trabajos de investigación a realizarse en diez años.
Aunque conceden algunas becas, o compran fuerza de trabajo estudiantil en tareas muy menores, esencialmente se sostienen del pago de colegiaturas y de servicios vendidos a precio de mercado a la sociedad entera, dejando el apoyo social a grupos desvalidos por parte de patronatos o asociaciones civiles fundadas por filántropos.
Su vinculación ideológica las obliga a ser respetuosas con el state quo aunque se reconoce por tirios y troyanos la existencia de seres excepcionales que obran las causas más justas en forma apasionada llegado el caso.
Debo aquí mencionar a los dos mil combatientes estadounidenses y de otras naciones desarrolladas que bajo la brigada Abraham Linconl lucharon en España bajo las banderas de la Cuarta República.
En México y por ende en ?Puebla que no es isla ni planeta aparte? la misión actual de la Universidad es sumamente compleja.
Antes de esta casi década de gobierno federal, la Universidad se desarrolló ante tres tipos de gobierno cuya administración económica era opaca o casi obscura. Nada ni nadie lograba entre los escasos entes independientes que gobierno alguno le diese explicaciones, razón o sinrazón del dinero proveniente del tesoro nacional y de su aplicación.
La programación administrativa era altamente deficitaria, y el cuerpo mediático actuaba entre un pretendido equilibrio informativo, o se entregaba a proteger la incompetencia, la corrupción o la rapacidad.
Los procesos auditores eran totalmente inofensivos y ocultos.
Hoy en el 2010 la opacidad del manejo de los fondos públicos, empieza a ser disminuida. La burocracia dorada se ha incrementado en forma notable, desdeñando con ese gasto la inversión social.
El cuerpo mediático no está sujeto al ?te pago para que no me pegues?; si no al ?te pago y me sirves incondicionalmente?.
A esto en el 2010 debo agregarle la guerra entre las fuerzas del orden y las delincuenciales de rango sofisticado que han destruido la economía de más de dos centenares de municipios con economía comercial o turística.
Agreguemos a lo anterior, unos millones más de mexicanos a la marginación para llegar a los setenta millones.
La contraloría purificadora del fallido acto administrativo, es juez y parte, y atiénese a los dictados del ente de superior jerarquía. Su capacidad sancionadora reduce a imponer multas incobrables o condenas publicitarias.
Por si no fuese suficiente lo enunciado la educación nacional pública o privada es reprobada por los organismos especializados.
Una década después a estos vicios del pasado tibiamente se intenta corregirlos, pero también México hoy vive gobiernos fallidos, corrupción en toda la sociedad, una lucha fratricida, entre delincuentes y defensores del orden del mismo origen social, agravado por los índices de pobreza ahora aumentada, y el envenenamiento ejecutado durante 24 horas diarias por las televisoras líderes, así como el envenenamiento auditivo realizado por casi todo el espectro radial.
¿Cuál es la misión de la Universidad? En esta nave de 2 millones de kilómetros cuadrados; 10,500 kilómetros lineales de costas; 3 millones de kilómetros cuadrados de plataforma continental, y con más de 100 millones de pasajeros.
En estos días es tarea de dioses, de gigantes o de seres humanos concientizados.
La Universidad no puede ser bajo el actual sistema económico una productora de cuerpos científicos, tecnológicos, artísticos y culturales; tendrá que asumir su alta responsabilidad conductora de una sociedad traicionada ideológicamente por los entes públicos constitucionales denominados partidos políticos.
*Documento ?Foro: Misión de la Universidad?.
cesarmusalem@puebla.com