La crisis financiera internacional propició que los fraudes en las empresas mexicanas se incrementaran 55.5% entre 2008 y 2010, para pasar de un daño económico de 11 mil 700 millones de pesos a 18 mil 200 millones de pesos, de acuerdo con el documento Encuesta de Fraude en México 2010, elaborado por la consultoría KPMG.