Según se ha anunciado, el Presidente Felipe Calderón estará en Puebla por enésima ocasión en su sexenio. Esta vez viene al Desfile del 5 de Mayo (que hace un año fue suspendido por la psicosis de la Influenza y el negocio de los tapabocas y los desinfectantes).
Pero independientemente del motivo ?digo, cualquier pretexto es bueno- la verdad es que los candidatos de la Alianza Compromiso por Puebla deberían valorar seriamente si les conviene realmente para su causa electoral el que Calderón se haga presente en nuestra ciudad.
Porque valorando los resultados de las evaluaciones que hace de él la sociedad capitalina (publicadas puntualmente por el BEAP cada mes o quincena), la verdad es que la presencia del Presidente poco o en nada ayuda para la urgente suma de adeptos que ya le hace falta a dicha alianza panista-perredista-convergente-panalista.
Los poblanos, simplemente, siguen reprobando a Felipe Calderón. Y sí, ya sé que esos datos a muchos no les agradan y se cansan de negar y renegar de nuestras mediciones, pues piensan que forman parte de un ?golpeteo electoral? contra los abanderados de Compromiso por Puebla.
Pero les aclaro que las encuestas de Felipe Calderón las hemos venido haciendo desde que inició su gestión. Digo, si esta fuera la primera vez que lo publicáramos habría dudas razonables. Pero, repito, desde hace cuatro años lo hacemos (como lo hicimos todos el sexenio de Vicente Fox, por cierto).
En fin. En la Encuesta puede observarse (porque publico los resultados desde que arribó a la Presidencia), que durante 2007 estuvo bien calificado por la gente (¿eso era ?golpeteo? contra el PRI???).
Pero a partir de finales de ese año y durante 2008 y 2009, fue bajando paulatinamente hasta llegar a la situación actual, en la que de plano desde hace unos tres o cuatro meses, ya hay mucha más gente que lo reprueba de la que aprueba su gestión.
Y de eso no tenemos la culpa los encuestadores. Vaya, lo único que hacemos es preguntarle a la gente su opinión y punto. Ya cada quien se pone el saco o no.
Yo creo que, por el contrario, los resultados de esas y otras encuestas les deberían servir como termómetro del sentir social al momento actual. Y de ahí tomar decisiones y cambiar estrategias. No solo molestarse porque se les diga que la mayoría de la gente opina en forma contraria a lo que ellos (los panistas) creen.
En serio, en estos momentos, Felipe Calderón es mal visto por la mayoría de los poblanos. Es la realidad? por mucho y que no les agrade.
Pero bueno. Que venga el 5 de mayo. Es más, que acompañe a todos los candidatos panistas-perredistas en sus campañas. Ya luego verán los resultados.
LOS DEBATES, PLEITOS Y MADRIZAS.
¿En serio los políticos piensan que a la gente le gusta escuchar pleitos, dizque debates e intercambio de diatribas?
¿Siguen creyendo que los dimes y diretes son lo que la gente espera de las campañas? Digo, a los medios nos encanta verlos morderse? pero? se ¿consiguen más votos con los showcitos?
Tengo varios años diciendo e insistiendo que la enorme mayoría de los ciudadanos están ya cansados de que las campañas electorales se conviertan en Arenas donde los candidatos o líderes partidistas se la pasen peleando y lanzándose ataques. Lo hemos medido y vuelto a medir.
El caso de Germán Martínez fue clásico y ?yo creía- aleccionador. El ex líder panista se la pasó meses gritando viscerales ataques contra el PRI y todo lo que él pensaba que era su enemigo. Se peleó con medio mundo. Denostó y descalificó todo lo que quiso. Encabezó una campaña de velados ataques en los medios.
Siempre creyendo con soberbia que esa era la única manera de que el PRI no ganara las elecciones de 2009. Recordarle a la gente que los priístas eran los malos y perversos y que los panistas eran unos ángeles.
Todos sabemos en qué termino esa historia. La mayoría de los ciudadanos, simplemente, no compraron la guerra de Martínez Cázares y, por el contrario, emitieron un fuerte voto de castigo al partido del peleonero (claro, no solo por eso sino también por la gestión federal panista en general).
Y no es que la enorme mayoría de personas cambiaran su voto por el PAN y ahora votaran por el PRI. Para nada.
Lo que ocurrió es que muchísimas personas ?posibles sufragistas por el blanquiazul-, simplemente, no salieron a votar. Se quedaron en sus casas, hartos de los pleitos y los sombrerazos. Recordemos el altísimo abstencionismo del 2009.
Bueno. Saque cada quien sus propias conclusiones. Hoy los panistas están cometiendo puntualmente la misma tontería: En lugar de emitir propuestas inteligentes o al menos, novedosas, andan prometiendo ?madrizas?. Sí, igualito que Germancito.
Lo malo es que a los políticos les choca valorar la historia reciente para aprender algo de ella. Maestra de la vida, le decía Cicerón.
Lástima que también detesten leer.
Luego no se sorprendan.
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