Crónica de un yuncazo anunciado

La nominación de Eduardo Rivera Pérez como candidato del PAN a la Alcaldía capitalina (que no de la Alianza Compromiso por Puebla) simplemente viene a confirmar lo que ya se sabía desde hace varias semanas: La Organización Nacional del Yunque no va a permitir que la plaza quede en manos de alguien ajeno a su control y designios.
 

Algunos se burlaron de lo escrito aquí mismo la semana pasada, sobre cómo El Yunque había decretado desde hace varios meses que el abanderado blanquiazul sería el Diputado Eduardo Rivera. Pero se crea o no, la realidad es que había señales muy claras de que la Organización jamás permitiría que la candidatura en esta capital no fuera para alguien de sus filas.

 Sobre la elección interna, baste decir que fue simplemente otro acostumbrado ?yuncazo?: Línea clara y absoluta en las Juntas orgánicas de que el voto militante debería de ser para Lalo y no para Humberto, control absoluto del padrón y de la votación, presiones y hasta amenazas a empleados de las distintas delegaciones federales (en voz del propio Rivera Pérez, Bernardo Arrubarrena. Eduardo Morales o Jorge Gutiérrez) de que si no votaban por Lalo perderían el empleo? Vaya, nada nuevo bajo el sol.

 El consuelo ?siempre eso solamente- para el Tigre Aguilar Coronado es que casi empatan la votación con la acción de muy efectivos operadores antiyunque: Gustavo Guevara, Héctor Montiel, Jaime Aurioles, Tony Ruíz Esparza? (paredismo, anateresismo y algunos tigristas). La Organización ya no controla todos los votos en el PAN poblano y ha estado muy cerca de perder procesos internos? aunque siempre queda en eso, muy cerca. Pero gana.
 

Y bueno, finalmente se confirmó ?reitero- lo que ya muchos sabíamos: Eduardo Rivera es el candidato panista a la Alcaldía? pero habrá que ver si cuenta con el apoyo incondicional de los demás miembros de la Alianza Compromiso por Puebla.

Porque hasta la semana pasada, los líderes del PRD y Convergencia, instaban a Rafael Moreno Valle a que se moviera en los ambientes de dirigencias nacionales para convencerlos de que se midiera a otros perfiles de candidatos. Los famosos ?ciudadanos?.
 En otras palabras, Lalo Rivera ya es el candidato del Yunque  poblano? pero no de los aliancistas, que insisten en argumentar que es un candidato débil, mal posicionado y que no ayudará en nada a atraer votos en la capital para el propio candidato a Gobernador.
 

Y es que en todas las mediciones serias (en serio), Lalo Rivera parte no con una desventaja de diez puntos por debajo de Mario Montero (como pregonaron hace unos días los líderes panistas en voz de su ?delegado? nacional en Puebla). No, las últimas mediciones (de la semana pasada) ya lo colocan con una desventaja de unos veintitrés puntos.

Pronto, esos datos? que seguramente harán rabiar a los seguidores del Yunque poblano. Pero que son la neta, por incómoda que ésta sea.

 Finalmente, aunque Rafael Moreno Valle Rosas aparezca sonriente junto a su compañero de fórmula, la verdad es que es la peor noticia que ha recibido (de muchas más) en los últimos días. Sabe que tendrá que jalar con un pesado lastre y que tendrá que hacer campaña con la colaboración de los expertos en derrotas y que no son otros que los yunques y sus conocidas fabulosas estrategias.

 Aquí la pregunta vuelve a ser la misma de hace semanas: ¿La estrategia del Yunque es realmente ayudar a Moreno Valle a que gane la elección? ¿O sólo se avocarán a apoyar a Lalo Rivera y dejarán a su suerte al candidato a Gobernador? Porque ni Rafa los quiere, ni ellos a él. Sobre todo luego de que se dieron cuenta en las últimas tres o cuatro semanas que el aspirante a la Gubernatura no deseaba llevar como compañero a Lalo Rivera (vaya, ni a Beto Aguilar) sino a Enrique Dóger o hasta a Verónica Mastretta. ¿Perdonarán esos agravios?

 Desde luego, cualquier morenovallista (no Yunque) con sentido común dirá: ?Mejor que no nos ayuden los Yunques a perder? está bien que ellos anden por su lado y nosotros por el nuestro?.

 Así que prepárese a presenciar una campaña panista (bueno, aliancista) que en la capital contará con el apoyo del aparato yunquista (que no se caracteriza por ganar muy a menudo), pero que en el resto del Estado será operada por Moreno Valle y su equipo de expriístas y panalistas. Porque de los perredistas y convergentes muy poco se puede esperar : Esos de por sí no terminarán nunca de ponerse de acuerdo sobre la inmortalidad del cangrejo, la Regiduría de mercados de Ayotoxco o Chilchotla y? cosas por el estilo.

 Repito: ¿Les alcanzará para ganar algo ?capital o resto del Estado? o ambos-? ¿Trabajará Lalo Rivera-Yunque para Rafa y Rafa para ellos? ¿O cada quien jalará por su lado? ¿Y si el Yunque  -en voz de sus tatiascas de la iniciativa privada- prefiere negociar la cabeza de Rafa con el Gobernador y López Zavala, a cambio de la capital para Lalo? ¿Llegarán a tal maquiavelismo? ¿Los cree capaces?

 Pero por supuesto.

 Mientras tanto? en el PRI, hasta Dóger se dio cuenta de que su carrera peligraba si se iba a la aventura incierta de los aliancistas del PAN-PRD. No, en el tricolor irán unidos (todos sin excepción? estrategia salinista-peñanietista funcionando en todo el país) para seguir disfrutando de las mieles del poder otros seis (¿doce, dieciocho??) añitos. Mejor un huesito (ote? ototote) con los que tienen mayores probabilidades de ganar? que andar experimentando con unos aliancistas que no terminan de ponerse de acuerdo y que jalarán en su momento, cada quien por su lado. Ya lo veremos.

 Ahora sí: Todos los contendientes están listos (bueno, faltan algunos municipios en el Estado). La guerra comienza en unos días. Después de la Semana Mayor. Digo, hay que respetarse en días de guardar.

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