27-04-2024 06:42:59 AM

Industria y empleo a la baja

Se dirá que es resultado de la crisis, pero el año pasado se acentuó la pérdida de industrias y de empleo que ya registraba el estado desde hacer cinco años. Hay algunos rubros que resaltan y deberían merecer mejor y más atención por parte de las autoridades estatales, tales como la acelerada terciarización de la economía, la baja calidad del empleo, el número de personas aseguradas, el salario que se percibe y ello depende de definir o reorientar verdaderamente la política económico industrial del estado.


En estos cinco años de gobierno el estado aceleró la terciarización de su economía; el sector de comercio y servicios creció de manera constante y considerable desde 2005 a la fecha, en tanto que ahora hay menos industria de transformación que en 2005, en consecuencia hay menos obreros, y no exclusivamente por la crisis, ésta presionó más al sector.


Cuando inició el gobierno de “nueva generación” en el año 2005 había 4 mil 585 industrias de transformación a la fecha sólo operan 4 mil 459, por consiguiente la planta laboral es menor.


En 2005 había 152 mil 950 obreros, ahora apenas sí suman 135 mil 926 obreros. La baja se ha dado constantemente en esos cinco años, y no sólo el año pasado por la crisis.


Ahora que si hablamos de crecimiento, en 2005 operaban 7 mil 871 comercios, a la fecha suman 8 mil 193. La crisis no influyó en la operación de nuevos negocios.


Lo mismo ocurrió en servicios que de  5 mil 514 establecimiento a la fecha operan 8 mil  586.


La llegada, el año pasado, de nuevas inversiones  (nacional y extranjera) por 13 mil millones de pesos y la generación de 2 mil 291 plazas, fue “un leve soplo” para la alicaída economía poblana.


Además, con la crisis Puebla perdió mucho más que todo lo ganado en 2008 con el crecimiento en el PIB de 5.8%.


El IMSS reporta que en 2009 registró a 62 nuevos patrones (empresas) Sin embargo, por sectores resulta que desaparecieron 141 industrias de transformación y 24 empresas de transportes y comunicaciones. En tanto que se dieron de alta 124 patrones del sector servicios para empresas y personas, 75 de servicios sociales comunales y 33 del sector comercio.


Además, es bajo el número de personas aseguradas con relación a la ocupada efectivamente, pues la primera apenas representa el 18.46 por ciento. Además, el año pasado el IMSS registró apenas un  aumento de 1 mil 29 trabajadores inscritos, para un total de 421 mil 323 personas.


En este sentido, la pérdida neta de empleo más considerable -según el IMSS- fue en la industria de transformación con 4 mil 750 despedidos; en industrias extractivas 1 mil 127, comercio 418 y en transportes 817.


El incremento de asegurados el año pasado fue propiciado por la generación de plazas en los sectores de servicios a empresas, 5 mil 491 y en servicios comunales con 1 mil 471, entre los más representativos.


A final de cuentas, como ya se ha comentado en otras ocasiones, el estado arroja una tasa de desempleo del 5.09 por ciento, que representa 122 mil 396 poblanos sin empleo, de los cuales la mitad se localiza en la capital del estado.


Puede argumentarse que el desempleo en la entidad poblana es menor que la media nacional, pero el caso es que esos poblanos sin empleo aunado a que la mitad de la población total que sí trabaja tiene un ingreso de apenas dos salarios mínimos (108 pesos diarios), refleja que la actividad económica del estado es baja y la calidad del empleo también.


El nivel de vida cayó en las zonas urbanas, y no se diga en el campo, incluso hay presión social con los polígonos de pobreza, que se dice hay 60 tan sólo en la ciudad de Puebla.


La terciarización de la economía poblana no ha sido equilibrada, no es lo suficientemente desarrollada para aportar los niveles de calidad y número de empleo, y salario que demanda la sociedad.


En tanto que poco más del  20 por ciento del PIB estatal es generado por una sola empresa: la armadora alemana Volkswagen y sus proveedoras.


Así que no basta con organizar ferias de empleo, capacitar para el autoempleo o alentar sólo la instalaciones de las grandes tiendas de cadena, en tanto no se aterricen los múltiples estudios realizados sobre la “vocación” productiva del estado.


Con esfuerzos aislados y mínimos será difícil lograr la equidad en el trabajo, en los ingresos y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, según lo ofreció el gobierno  “de nueva generación”.                

socole@prodigy.net.mx / balanceenlinea@hotmail.com

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