La controversia entre federación y estado por la Inversión Extranjera Directa (IED), es cuento de nunca acabar; agréguele que todo depende del cristal con que se mire a las estadísticas y de la metodología que siguen ambas dependencias no habrá coincidencia, ni siquiera por aproximación. Para la Secretaría de Economía (SE) federal, el año pasado Puebla sólo captó poco más 105 millones de dólares (hasta septiembre), en tanto que las cuentas de la Secretaría de Desarrollo Económico del estado (Sedeco) dicen que fueron 705.64 millones (hasta diciembre).
La diferencia es abismal entre ambas instancias, nada menos que seiscientos millones de dólares. La relación de empresas, montos de capital y número de empleos generados puede consultarla en la nota que se publica este día en el portal Balance Financiero http://www.balance-financiero.com/detNota.php?id=785
Si bien la federación explica la metodología que aplica para calcular la IED, en el caso del Estado no refiere puntualmente cómo mide la inversión.
La razón -en parte-de tal diferencia está en que la federación: a) sólo hace “un estimado” de lo que pudo llegar al país; b) de los capitales ya reportados ante el Registro Nacional de Inversión Extranjera (RNIE), c) que existe un gran rezago en las cifras, y d) que aplica el monto de inversión en el estado donde está el domicilio fiscal de la empresa no donde se realiza físicamente la inversión. Estos puntos son señalados por la propia SE en su reporte que entrega cada trimestre y cada año al Congreso de la Unión. (El reporte más reciente es de septiembre de 2009, págs. 4,5 y 6)
Sedeco argumenta que los capitales foráneos son considerados a partir del mismo de la realización de las obras de las empresas. Además, dice, han sido públicos los actos realizados el año pasado de inauguración de las obras de ampliación o de nuevos establecimientos industriales o comerciales.
La diferencia de cifras ocurre no sólo con el estado de Puebla sino con otras entidades de la república; así, el Distrito Federal refleja que acaparó el 68 por ciento de la inversión foránea el año pasado, pero no todas las industrias están radicadas ahí físicamente.
Un ejemplo de esta situación son los estados de San Luis Potosí, y Guanajuato, donde la automotriz General Motors entre 2005 y 2008 abrió dos plantas que significaron una inversión superior a los 2 mil millones de dólares sin embargo la SE no registra dicha suma en ninguna de las dos entidades sino que se la adjudica a Coahuila o al D. F.
En el caso de Puebla, si nos referimos sólo a Rassini Frenos sus oficinas centrales están en el D.F., o Johnson Controls tiene su domicilio fiscal en Chihuahua no en Puebla, aunque ambas tienen una planta en el estado desde hace casi dos décadas. Así que la inversión para la SE está en dichas entidades y no en Puebla.
No estaría por demás, que Sedeco diera cuenta puntual de la metodología que sigue para registrar la IED; si es a partir del simple anuncio de las empresas, o de la puesta en marcha de las nuevas instalaciones, o de ambos aspectos.
Quizás así podrían despejarse múltiples dudas, en esta danza de números.
Mientras, tanto el estado como la federación afirman que “empieza reactivarse la economía”, habrá que ver qué tanta inversión foránea logra atraer para este 2010 la Sedeco y si por lo menos se equipara a la del alicaído 2009 o llega a los niveles de 2008 cuando se reportaron 995 millones de dólares, según la dependencia estatal.
China, en la mira
Y ya que hablamos de dinero foráneo, parece que ahora sí a finales de este mes o principios de febrero una misión de empresas y funcionarios poblanos viajará a China para concretar posibles inversiones en Puebla.
La mira está en el sector automotriz y metal-mecánico; las firmas chinas quieren un socio mexicano, no desean invertir solas. Así que se espera concretar la relación, la cual iniciaría con importación directa de producto seguida de fabricación ya en tierra poblana.
A ver si ahora sí se concreta dicha inversión. O de plano habrá que pedir asesoría a los empresarios ambulantes de Tepito en el Distrito Federal, quienes ya hasta oficina tienen en esa nación asiática para importar directamente sin intermediarios todo tipo de mercancía.
Según lo publicó ayer El Universal, para los vendedores informales del barrio de Tepito resultó más fácil hacerse de mercancía directamente desde China, que arreglarse con los empresarios afiliados a la Canaco del Distrito Federal para que les abastecieran de productos.
María Rosete, presidenta del Frente Metropolitano de Organizaciones Populares (FMOP) aseguró que los chinos sí les dan crédito, y llega a tal grado la relación comercial Tepito-China que en temporada baja se importan cuatro contenedores al mes, y ocho en temporada alta, de los que pagan los impuestos correspondientes en la aduana.
Si los ambulantes pudieron, ¿no podrá concretar algo Puebla?
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