He tenido ocasión de conversar con un buen número de militantes del partido (y de la Organización), he aquí algunas percepciones…
Encuentro en general un profundo desánimo…
Flota en el ambiente un sentimiento de derrota…
Saben que no se ha querido encontrar la forma de rectificar todo aquello que ha propiciado las derrotas y el desánimo…
Debo aclarar que lo que percibo no es el coraje de aquellos que sufren un tropiezo después de dar una gran batalla, sino la frustración de quienes se sienten impotentes ante sus propios desafíos…
Tienen plena conciencia de que quienes manejan al partido han quedado en la posición de tener que negar lo que todos saben que es la causa de las derrotas, e ignorar la realidad impide rectificar…
En el PAN, muchas vocaciones que deberían estar claramente encaminadas a su plenitud generando bienes públicos, están ante el fracaso y en el desempleo. En el menos peor de los casos en “chambitas” que les hacen cada vez más proclives a la vulgaridad y a la mezquindad…
El núcleo cívico que hizo posible la alternancia con Vicente Fox en el 2000, como también en la Angelópolis en 1995 y 2001, repudia las prácticas de quienes dominando al partido lo usufructúan CON ENORME TORPEZA y en su propio beneficio. (50,013 votos nulos en el municipio, 105,000 en el estado en 2009)…
En general, no hay panista que crea que van a ganar algo importante en 2010 (mucho menos la gubernatura) y ven venir una humillante derrota en 2012, lo que implica la pérdida de las delegaciones federales y muchas otras posiciones que aunque detentadas por los círculos más cerrados de la gente orgánica, alcanzan a cobijar a algunos más…
El vehemente discurso que alerta sobre la elección de estado que se vivirá el próximo año, no es otra cosa que “curarse en salud” ante una derrota que en su fuero interno consideran inevitable…
En el paroxismo de la ineptitud, imaginan que pueden ganar la alcaldía de Puebla y un número importante de escaños en el Congreso del Estado aunque pierdan la gubernatura… Ese es el discurso de los pendejos…
La realidad es que para que todos los candidatos del PAN tengan verdaderas posibilidades de triunfo, es imprescindible una locomotora que mueva a todo el tren… a la alcaldía de Puebla, a todas las demás, cuyos aspirantes requieren de un ariete que derrumbe la ficción un PRI imbatible, puesto que a pesar de usar de los recursos del Estado, tan sólo incrementó su votación en 12,000 votos entre 2006 y 2009…
El PRI no ha recuperado terreno, es el PAN el que se ha desplomado (perdió 368,000 votos en ese mismo periodo) porque ha adoptado los usos y costumbres que antes combatió, y es por ello que ese núcleo cívico que jamás votaría ni PRI ni PRD le abandonó…
Si esos 368,000 desencantados de los partidos salen a votar el 4 de julio, el PAN arrasará en la elección para gobernador y sus candidatos a las alcaldías triunfarán en la mayor parte de ellas… También logrará mayoría en el Congreso…
Eso abriría amplios horizontes profesionales y dará ESPERANZA a esos panistas hoy en el desempleo y proclives a la frustración…
¡ESPERANZA…!!!
Esa es la fórmula de la victoria…
