Durante varias semanas, la nota y datos que han acaparado la atención de prácticamente todos los medios en Puebla, ha sido todo lo relacionado a los megafraudes protagonizados por las “financieras” y “promotoras de inversiones inmobiliarias”.
Todo mundo –su servidor entre ellos- ha escrito sobre la bola de dizque empresas que embaucaron a un buen número de incautos (o ambiciosos, que para el caso es lo mismo) con falaces promesas de hacerlos ricos de la noche a la mañana y otorgarles rendimientos increíbles o al menos muy superiores a los que dan los bancos establecidos.
Vamos, ya hay órdenes de aprehensión para los vivales dueños de Coofia y Sitma, de los que por cierto nos vamos enterando poco a poco de las fortunas que habían acumulado y el tren de vida de lujos exagerados que llevaban (mansiones, autos, viajes, etc.)… con dinero que no era de ellos.
Pues sí. Todo Puebla abomina y se enoja con los abusos cometidos por estos pillos de cuello blanco que promovieron las piramidales engañifas.
Ajá. Pero… ¡yo veo que se siguen anunciando en diversos medios todas las demás “empresas” que se dedican exactamente a lo mismo!
Les vale gorro, pues.
Escucho anuncios en la radio de “Invergroup”, leo anuncios en medios impresos (periódicos y famosas revistas de sociales) de “Inverbien” (con el guapo Omar Fierro cerrando el ojo), de “Sybce” y de “Cobirmex” (que son los mismos) y de varias más. Sigo viendo algunos espectaculares y publicidad -de todo tipo- en las calles de todas ellas.
Y todos tan campantes.
Carambas, hasta que todas ellas también truenen (les recuerdo que algunos de estos vivales prometen rendimientos hasta del ¡72 %!) y entonces nos enteremos que los dueños ya se desaparecieron… Eso sí… “habrá puntuales órdenes de aprehensión en su contra”.
Pero por vía de mientras, hasta este momento siguen embaucando a inocentes. Y no dude usted de que no falta quien caiga. Así son de tarugos muchos compatriotas.
¿Por qué no prevenir en lugar de lamentar? ¿No se puede hacer algo para que ya paren los abusos y engaños de todos estos tipos?
Porque los dueños de los medios donde se anuncian argumentarán que ellos simplemente publicitan lo que les piden y les pagan y que ellos no son autoridad para ver si los anunciantes son serios o legales. Pues sí, pero… la verdad es que no deberían seguir haciéndoles el “caldo gordo” a estos sinvergüenzas. Flaco favor le hacen al de por sí desinformado pueblo.
Eso sí, en esos mismos medios se registran todas las notas de los fraudes multimencionados… aunque en sus mismas páginas, más adelante, se anuncien otros exactamente iguales a los de Coofia y SITMA. Y semanas después estarán sumándose a las denuncias… cuando todos estos también quiebren, truenen o se esfumen sus dueños.
Desde esta perspectiva, ¿No todos los poblanos hemos sido en menor o mayor medida –Gobierno incluido de manera muy especial- cómplices de todos estos fraudes? Los dueños eran invitados a actos oficiales, a elegantes presentaciones y a todo tipo de eventos de la “alta sociedad” poblana.
Exactamente igual que Maddof en Nueva York o algunos multimillonarios bribones (casi siempre, detrás de una enorme fortuna… hay una enorme transa) en muchas partes del mundo, que, por su poder económico, son bienvenidos en todos lados, con tal de que “salpiquen” a otros de su lana y relaciones. Todos son simpáticos, guapos, inteligentes y visionarios… hasta que un buen día se descubren sus trácalas y enjuagues y entonces nadie quiere acordarse de ellos y todo mundo niega haber sido su amigo.
Sí, igualito que el “pobre” de Kamel, quien antes del escándalo era amigo hasta de los presidentes de la República.
¿No entendemos como sociedad? ¿Por qué volvemos a cometer los mismos errores una y otra vez? (recuerdo a los de buena memoria que hace unos veintitantos años se pusieron de moda en Puebla y muchos sitios del país, las famosas “pirámides” y medio mundo cayó y perdió dinero, incluidos muchas personas preparadas y hasta del gobierno y la iniciativa privada).
¿No estaremos viviendo los signos de un país en verdaderos problemas, una sociedad auténticamente decadente y que muy pronto puede reventar?
Políticos mentirosos. Diputados que engañan a sus electores. Gobernantes corruptos. Empresarios bribones y rateros. Maestros mal preparados y amafiados. Sindicatos abusivos de sus agremiados. Medios cómplices de buena parte de todo esto…
Pero lo peor: Un pueblo cada día más harto de todo esto, cansado de que lo jodan y cada día con mucho menos qué perder…
Un auténtico cokctel molotov.
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