Los cambios de último momento que se han venido anunciando en el PAN poblano, reflejan no solo los problemas internos de ese partido ante sus últimas derrotas, sino también los dilemas que enfrenta la organización que verdaderamente controla al blanquiazul en Puebla (y en buena parte del país). Sí, el Yunque.
La penosa salida de Rafael Micalco fue decidida por los dirigentes de la Orquesta poblana, no solo por su incapacidad notoria, sino para medio refrescar el viciado ambiente que ya traía el potosino con varios de los liderazgos históricos del PAN poblano.
Sin embargo, la realidad es que están aplicando magistralmente la política del gatopardismo: Que todo cambie para que todo siga igual.
Porque la ya casi segura incorporación de Miguel (“Mike”) Méndez en el liderazgo del blanquiazul municipal es otra señal de que la Organización también decidió la salida de Bernardo Arrubarrena (y seguramente lo veremos en una candidatura a Diputado local el año entrante)… pero para que el grupo que de por sí controlaba el Estatal, ahora emigre a las estructuras municipales.
Miguel Méndez es del mismo grupo que Micalco y Lalo Rivera. Pero sobre todo es un fiel y obediente miembro del Yunque poblano que hoy por hoy controla al panismo local.
Y también con toda seguridad no habrá oposición a la llegada de Méndez, pues él mismo desde hace meses ya había trabado negociaciones con los únicos que verdaderamente le podían jugar las contras, o sea el grupo de Genaro Ramírez y Luis Olmos. Durante varias semanas se reunieron cada martes por la noche en el Restaurante “Villa Rosa” y ahí fraguaron la curiosa alianza.
Aunque no todo es muy claro. Quedan varias interrogantes.
Por ejemplo… Si Mike es fiel amigo de Lalo Rivera, lo lógico sería que lo impulsara para llegar a la candidatura a la Alcaldía capitalina. El problema es que en días pasados también vimos cómo Rivera ya fue descalificado tanto por Angel Alonso como por Rafael Moreno Valle para ser el candidato en Puebla.
La señal visible es que Lalo Rivera ya ha recibido la “bendición” orgánica para buscar la candidatura y la llegada de Méndez al Comité Municipal lo confirma. Entonces ¿Qué hará el Senador Moreno Valle exhibiéndose con el enemigo declarado de Lalo Rivera y Pablo Rodríguez -Angel Alonso- (yunque rebelde y defenestrado junto con su grupo del Caimán Ramírez Castellanos), atacando las aspiraciones del diputado local?
¿Moreno Valle no ha entendido la lección que le dieron con las candidaturas plurinominales, cuando también se la jugó con Alonso y Roberto Grajales? ¿Olvida que el Yunque boicoteó el proceso para que Grajales jamás llegara? ¿Y ahora nuevamente hace pública su alianza con Angel Alonso?
¿A quién apoyará la Organización? Es claro que para la Gubernatura, Moreno Valle ya tiene su “autorización”, pero para la Alcaldía, el Senador no quiere a Lalo Rivera, aunque el Yunque sí. Menudo dilema.
Que desde luego será resuelto en una Junta nocturna: Moreno Valle para la Gubernatura pero Rivera para la Alcaldía.
El problema no es ese. Sino que Rafa sabe a la perfección que Lalo Rivera pierde la elección constitucional casi con cualquiera que sea el candidato del PRI. Vaya, creo que hasta Crispín le ganaría. En cambio, Ana Teresa Aranda daría mucha pelea a quien le pongan… y en una de esas gana. Poe eso la insistencia del Senador en llevar como dupla a la Señora.
Pero Ana Tere es mal vista y hasta vetada por el mismo grupo que quiere que Lalo Rivera sea el candidato, y que es el que, reitero, controla al PAN en Puebla. Sí, el Yunque.
En fin. Mil enredos ¿verdad?
Lo único que sí tengo como cierto es que en estos momentos, el PAN está abajo del PRI unos veinte puntos porcentuales aquí en la capital. Lo tengo medido y remedido.
De ahí el terrible dilema del yunque-PAN poblano:
Si lanzamos a Moreno Valle con Lalo, éste último no aporta nada y se pueden perder las dos elecciones, con un PRI embalado y con amplia ventaja.
Pero si lanzamos a Moreno Valle con Ana Tere, además de que ésta no quiere saber nada de ese escenario, nosotros la tenemos vetada por ingrata.
La única ventaja es que en el primer escenario seguimos controlando el partido, aunque perdamos la elección.
La ventaja del segundo escenario es que podemos ganar algo… Si no las dos cosas, al menos la Alcaldía capitalina. Pero… ¿Con Ana Tere? ¡Jamás!
¿Cuál cree usted que sea la elección yunquista, hojeando historias pasadas recientes?
Así es. No intente comprender las decisiones panistas, que jamás se ajustan a la lógica de un partido político normal.
