Valente se llama el protagonista de esta historia que por casualidad es mi actual vecino es relativamente joven tiene 39 años de estatura regular y de características tan normales que pasaría desapercibido si no fuera porque constantemente se le ve discutiendo sobre su tema favorito la defensa de las costumbres las tradiciones y el nacionalismo.
Acababa de mudarme en septiembre del 2007 a la casa donde, habito cuando escuche una mezcla de voces a muy alto volumen tan elevado era este que me permitió escuchar.
Usted no es un verdadero mexicano-
-Porque no Valente estas mal-
-No tú estas mal porque no pones ni siquiera una bandera afuera colgada en tu puerta o papeles de colores al menos-
-Pues si pero no tengo tiempo-
-No es cuestión de tiempo amigo es cuestión de ganas de amor al estado o país-
-Pero es que…-
-Es que nada el amor a México no solo se dice se demuestra, caray no me decepciones-
-Es que eso no es querer al país Valente, a ver reclámale a los políticos que saquean y se acaban los recursos naturales y además roban al país-
-No, no te escudes en eso ¿Qué haces tú por el país?-
-Bueno ya me voy porque voy a ver a mi suegro y a echarle gasolina al coche, luego seguimos platicando-
-ándale pues y piénsalo ¿eh?-
Sonreí al advertir que el interlocutor de nuestro protagonista lo cortó por lo sano al notar su intolerancia.
En otra ocasión discutía con la vecina sobre la comida mexicana
-usted doña Carmen hace muy mal en comprarle a sus hijos hot dogs y refrescos de cola-
-es mas mexicano unas enchiladas y una agua de Jamaica o de horchata-
-pues si don Valente pero yo trabajo y no tengo tiempo por eso les compro hot dogs o sopas instantáneas que se hacen rápidamente en las meto al horna y ya esta-
-¡! Como voy a creer!! Debería hacer tortillas a mano para nutrir bien a sus hijos o cocinar una sopa echa por usted y no esas porquerías de fideos de plástico que nos llegan de estados unidos-
-es que no me da tiempo trabajo todo el día y llego a hacer la limpieza de la casa comprenda-
La bocina estridente y a menudo molesta del camión de la basura sonó en esta ocasión como música angelical en los oídos de doña Carmen a la vez le dio el pretexto ideal para dar fin a la conversación llena de tintes de regaño.
-Hay vecino luego le seguimos porque se me junto la basura-
Corre apresurada .Después de que doña Carmen cierra su puerta Valente enciende su televisor “Sony”, se toma una “coca cola” y una hamburguesa de “McDonald’s” se pone sus tenis “Niké” y sus pants “Wilson” sube en su coche “Volkswagen” consume un chocolate “hersheys”tira la basura por la ventanilla del coche y se dirige al zócalo en la gloriosa noche del 15 de septiembre y y a voz en cuello grita con el resto de patriotas: ¡VIVA MEXICO!.