26-04-2024 10:03:46 AM

Los retos de Mondragón

La llegada del nuevo dirigente estatal del PAN viene cargada de retos y mucha inteligencia por aplicar. Desde luego, la bendición que recibe desde el Yunque nacional y poblano, le permite operar sin demasiada oposición interna, pues es sabido que la obediencia sigue privando entre los miembros de dicha “reservada” organización. Sin embargo, aún con todo el apoyo –que no es poco- los retos siguen ahí y en poco tiempo el joven líder deberá demostrar que puede con ellos. Vamos, sus problemas no son tanto en la organización interna –que ya la tiene controlada- sino más bien en lo externo.

 Veamos algunos de los más visibles.

    En primer lugar, mostrarse como un árbitro verdaderamente imparcial en la contienda por las candidaturas del 2010. Por supuesto, la principal de todas ellas, que es la de la Gubernatura, pero también la de la Alcaldía de la capital y las de los principales municipios del Estado.

    Porque si Juan Carlos Mondragón envía señales de que está a favor –o en contra- de alguno de los líderes que buscan la ansiada primera nominación, su partido, simplemente, revivirá las de por sí existentes fracturas que, con un soplido, quebrarían definitivamente sus posibilidades de ganar algo el próximo año.

    ¿Cómo lograr la nominación del mejor candidato sin que los otros se ofendan? ¿Cómo sacar al mejor candidato y que todos se unan en su entorno?

    Menuda tarea, la primera.

    En segundo lugar, hacer que los decaídos simpatizantes de Acción Nacional vuelvan a tener gusto por votar por ese partido. Durante años, el antipriísmo fue la bandera que defendían candidatos y partidarios del blanquiazul. La lucha contra la corrupción, el combate al clientelismo y tráfico de influencias, la búsqueda de transparencia y gobiernos justos y democráticos. El simbolismo del “cambio” que tanto posicionó al PAN en los 80’s y 90’s del siglo pasado.

    Sin embargo, en el ejercicio del poder, en la praxis gubernamental, las autoridades panistas han demostrado ser iguales o peores que lo que tanto criticaban. La mayoría de la gente –lo dicen toooodas las encuestas que hacemos- no ha visto un cambio efectivo entre lo que hacía el PRI y lo que ha venido haciendo el PAN en los últimos años. Tanto a nivel nacional como en no pocos Municipios del Estado (y Estados del país).

    Mondragón tiene que resucitar a esos simpatizantes (que no militantes) que no quieren al PRI y que sólo salen a votar por el PAN cuando un candidato los entusiasma, pero que se identificaban con la propuesta y los valores que defendía el blanquiazul. Hoy muchos de esos votantes (al menos en Puebla) prefirieron anular su voto y el resto, simplemente, se quedó en sus casas en el último proceso electoral.

    ¿Cómo volverlos a entusiasmar? ¿Cómo convencerlos de que ahora sí, el PAN de antes quiere recobrar a sus desilusionados simpatizantes?

    Finalmente, y tan complicado como los dos anteriores retos, está el de lanzar un discurso convincente para que la población acepte que la crisis económica brutal que azota al país no es por culpa del PAN ni del Presidente Felipe Calderón y su equipo de colaboradores.

    Monumental reto si tomamos en cuenta que lo peor de la crisis aún no ha llegado y que, para desgracia del propio PAN, el año entrante -justamente en el apogeo de las campañas- estaremos viviendo la cresta más negativa de la recesión económica nacional.

    Y como ya hemos anotado aquí mismo en ocasiones anteriores, de nada servirá -ni sirve- el discurso de que “la crisis es mundial y no fue causada por el actual gobierno”. Ya sabemos que eso puede ser cierto, pero la enorme mayoría de la gente, común y corriente, eso no lo entiende ni lo cree. El sentido común nos indica a todos que el gobierno de Calderón sí ha tenido poca o mucha responsabilidad en el manejo de la crisis y negarlo u ocultarlo es contraproducente para el propio partido en el gobierno, porque se escuchan o mentirosos o incapaces.

    Vaya, si la situación fuera la opuesta, el PRI gobernara el país, y se estuviera viviendo la actual crisis… ¿El PAN y sus líderes no estarían culpando al tricolor del desastre? De hecho, ya lo vivimos en 1994-95: Y fue cuando el PAN ganó varias gubernaturas y muchos Municipios en todo el país (Puebla capital incluida). ¿Cómo? Pues porque el PAN usó el discurso crítico contra el PRI y sus gobernantes.
    Hoy, la tortilla está del lado opuesto. Ese es el costo de haber alcanzado el poder.

    ¿Cómo convencer a la gente de que el gobierno federal sí está haciendo algo efectivo por paliar la crisis? ¿Cómo garantizar que habrá empleos o que los impuestos no subirán? ¿Cómo, cómo…?

    Por supuesto hay más retos para el nuevo dirigente panista en Puebla. Pero si resuelve por lo menos los tres anteriores, habrá dado un enorme paso. Si no lo logra… que se olvide el PAN de ganar algo el año entrante. La tienen en chino.

jriverp@yahoo.com
www.beap.com.mx

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