23-11-2024 12:49:03 AM

Se va a poner bueno

Aún cuando todo pareciera indicar que ya existen candidatos a la Gubernatura en los dos principales partidos en Puebla –vamos, los que realmente tienen posibilidad de ganar, que son el PRI y el PAN-, creo honestamente que aún puede correr mucha agua por el río en los procesos internos de cada uno de ellos y provocar que los escenarios puedan ser modificados o modificables.

 Eso sí, se va a poner bueno. Queríamos competencia democrática ¿no?

 En el PRI las cosas no son del color rosa que quisieran ver algunos y que harían pensar que ya todo está absolutamente decidido. La verdad es que lo que hemos visto las últimas dos semanas indica algo distinto. Veamos.

 Todo mundo sabe que el Gobernador tiene un favorito y que le ha dado absolutamente todo su apoyo. Y opera abiertamente para que sea su sucesor.

 Sí, pero hay un grupo que opina diferente y que hará lo que esté a su alcance para influir y que las cosas cambien un poco o lo que se pueda.

 Ya es evidente que los tres finalistas para obtener la candidatura son, efectivamente, los mejores colocados en las mediciones de opinión pública. Y son Javier López Zavala, Blanca Alcalá y Enrique Dóger. Los otros tres no tienen posibilidad: Jesús Morales, Víctor Hugo Islas y Alberto Amador.

 El problema –para el Gobernador y para el PRI- es que los tres primeros han mostrado que cuentan con músculo –poco, mediano o mucho, pero músculo al fin- para pelear la candidatura. Un principio de Sun Tzú de la guerra dice que una batalla no siempre la gana el más fuerte… sino el más inteligente.

 La Presidenta Municipal es querida y aplaudida donde se para. Ha demostrado que sí puede hacer eventos de varios miles de personas (mujeres sobre todo) y que hay un aprecio natural hacia ella. La gente la califica muy bien invariablemente.  Su ventaja indiscutible es que la capital y su zona conurbada y periférica son las que dan más votos en cualquier proceso. En el PRI no podrá haber candidatura  ganadora si no se toma en cuenta el factor Alcalá. Negarlo sería absurdo y muy costoso.
 Enrique Dóger cuenta con algo similar. Fue Alcalde y también cuenta con un buen número de simpatizantes en muchas zonas del municipio capitalino. Pero además ya tiene algo de influencia en algunas zonas del Estado y ya demostró también que puede juntar a miles en su entorno. Muchos lo negarán, pero sí reunió a más de diez mil en su cumpleaños. Dejarlo fuera de la sucesión de un plumazo sería otro absurdo en el PRI.

 Pero además, Dóger ha logrado reunir a los nuevos “FUAZ”, o sea a los integrantes del Frente Unido Anti Zavalista. Chucho Morales, Víctor Hugo Islas y Alberto Amador venderán caro su apoyo al candidato del Gobernador (de acuerdo a las canicas reales con las que cuenta cada uno), eso no lo dude.

 Finalmente, nadie niega el posicionamiento que ha ganado Javier López Zavala. En los últimos tres o cuatro años ha hecho campaña, campaña y más campaña. Y desde luego ha ganado mucho en simpatizantes. Aunque también es sabido que su posicionamiento es mejor en el interior del Estado que en la capital. Pero de que tiene peso específico eso nadie lo duda. También ha hecho reuniones de miles de personas. Cuenta con presupuesto e infraestructura.

 Así que, como vemos, cada uno de los tres finalistas tiene claras fortalezas y oportunidades. Y la esencia de una operación política magistral sería aprovechar cada una de ellas, de cada uno, para que el PRI pudiera retener la Gubernatura el año próximo.

 Sobre todo porque, como marca, el PRI está partiendo en estos momentos con una cómoda ventaja de unos veinte puntos porcentuales sobre el PAN. Créanlo, así está ocurriendo.

 Pero esa ventaja solo se mantendría –estabilizándose cuando haya candidatos y campaña- si el proceso de designación de candidato tricolor se mantiene más o menos sano y deja contentos a todos. O al menos no furiosos.

 Porque en el escenario contrario las cosas serán muy complicadas. ¿Se imagina que uno o dos de los precandidatos que no obtengan la nominación se rebelen contra lo que ellos consideren una imposición descarada? No le busque mucho: La famosa cómoda ventaja del PRI bajaría notablemente y entonces sí puede darse la posibilidad de que perdieran ante una fórmula combativa de panistas. ¿Se imagina de candidatos a Rafael Moreno Valle para Gobernador y a Ana Teresa Aranda para la Presidencia Municipal? Difícil… pero no imposible.

 Así pues, reitero: No todo es definitivo. Todo lo que ocurra a partir de hoy puede modificar un escenario que aparentemente ya está decidido.

 ¿Imponer o negociar? Ese es el dilema de quien toma las decisiones en el PRI. ¿Negociar o pelear? Ese es el dilema de quienes buscan la candidatura.

 Mañana, la realidad del PAN.

jriverp@yahoo.com
www.beap.com.mx

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