La competencia democrática y la posibilidad de alternancia han provocado una natural pero inusitada efervescencia hacia el interior de los principales partidos en Puebla. Ayer platicábamos aquí mismo de las broncas que se traen en el PRI y cómo de un panorama muy optimista para la próxima elección –con una preferencia muy superior al PAN- , pueden pasar a una debacle, si no eligen bien a su abanderado para el Gobierno del Estado. Vamos, si se pelean y dividen.
Bueno. Pues en el PAN las cosas están iguales… o peor.
Al igual que en el PRI, todo indica que solo hay ya tres finalistas que pelean la candidatura: Los Senadores Rafael Moreno Valle y Humberto Aguilar Coronado y la ex secretaria y subsecretaria federal, ex Diputada, ex titular del DIF Federal y líder histórica del PAN poblano, Ana Teresa Aranda. Podría haber sorpresas, pero por el momento no hay nadie más.
EL CASO MORENO VALLE… O UN PRIÍSTA QUERIDO POR PANISTAS.
Rafael Moreno Valle ha construido un indiscutible posicionamiento entre no pocos panistas desde que arribó proveniente del PRI. Ha hecho campaña electoral dos o tres veces por todo el Estado y su nombre es conocido por mucha gente, panista o no. Es innegable también que ha trazado su objetivo de ser el candidato del PAN a la gubernatura y no ha parado de trabajar en ello. Por esa razón, muchos miembros de su ahora partido han llegado a la conclusión de que él es el único que podría ganarle al PRI en una elección constitucional.
O al menos ese es el mito que el propio Rafael ha creado con éxito. Y ese es un punto a su favor también indiscutible.
Pero, como siempre, la gran paradoja en el PAN es que los procesos internos son más complicados de pasar que la propia elección constitucional. Moreno Valle puede ser el mejor posicionado de los tres precandidatos panistas, pero también cuenta con un lastre que puede significarle un fracaso en sus objetivos.
En primer lugar, a muchos panistas tradicionales nunca ha terminado de agradarles que provenga del PRI. Pero sobre todo, y más a últimas fechas, el que sea un abierto protegido de la maestra Elba Esther Gordillo, que para los panistas históricos, representa lo peor del viejo sistema clientelar y corrupto del PRI.
LOS DILEMAS YUNQUISTAS… ¿DINOSAURIOS VS. RENOVADORES?
Pero en segundo lugar, y siempre he sostenido que es lo más pesado para Moreno Valle, que el PAN es manejado por el poderoso grupo secreto de la Organización del Yunque, donde realmente se aprueban o desaprueban candidaturas en el blanquiazul. Y la lucha “histórica” y “doctrinaria” de dicha entidad es precisamente contra el sistema ateo y revolucionario emanado del PRI.
No obstante, esa desventaja para Rafael también es cierto que se ha modificado un poco. Una nueva generación de “yunquitos” más pragmáticos no ven con malos ojos el que de una vez por todas el PAN llegue al gobierno del Estado de Puebla (cuna histórica del propio Yunque). Ellos sostienen que aunque Rafa tenga pasado priísta, lo controlarían exigiéndole muchas posiciones en un eventual gobierno y, desde luego, mantendrían el control del partido.
Bueno, eso es lo que ellos piensan.
Con todo, como ya he apuntado varias veces aquí mismo, aún persiste la duda de que si los pragmáticos locales vencerán a los históricos nacionales y Moreno Valle llegaría a la candidatura. Pero eso ya se verá en pocos meses.
Y es que una cosa es lograr la candidatura y otra ganar la elección constitucional. Aún aceptando que Moreno Valle sea el mejor candidato panista, su partido está metido en escenario completamente negativo con vistas al proceso del año próximo.
OLA DESCENDENTE DEL PAN… Y VOTO DE CASTIGO.
En primer lugar, el PAN viene de una paliza propinada por el PRI en julio pasado. Para el momento actual, el PRI le lleva al menos veinte puntos porcentuales al PAN en la mayoría de zonas del Estado de Puebla y, desde luego, aquí en la capital.
En segundo lugar, las gestiones de Mario Marín, no pocos Alcaldes y desde luego la de la Presidenta Blanca Alcalá, están bien evaluadas por la ciudadanía, lo que permite suponer que no hay –por el momento- escenarios futuros de “voto de castigo” contra el tricolor. Al contrario, al menos aquí en la capital, la gestión de Blanca Alcalá es un activo determinante para que el PRI tenga esos niveles de ventaja.
Y en tercer lugar –y creo que eso es lo peor para el PAN- lo que sí existe en todo el país es una tendencia de “voto de castigo” pero contra el blanquiazul, por la terrible crisis económica que el gobierno federal no ha podido o no ha querido resolver. Es lo de menos, la gente simplemente está enojada y pesimista sobre su situación económica familiar actual, pero sobre todo para el próximo año… y es cuando será la elección local.
Así que, efectivamente, Moreno Valle puede ser el candidato azul… pero tiene un hándicap en contra de tamaño colosal. ¿Cómo convencer a la gente de que él y su partido sí podrán sacarla de la crisis? Difícil ¿no?
Pero regresemos a los otros dos precandidatos azules.
EL CASO ANA TERESA ARANDA… O UNA PANISTA “SÍMBOLO”
Ana Teresa Aranda cuenta con un liderazgo indiscutible también. Efectivamente, éste ha venido a menos en los últimos años, pero baste con que a la gente se le despierte la memoria y el sentimiento “antipriísta” que la señora representa, y nuevamente estará en las preferencias de no pocos panistas… y ciudadanos en general. Es un símbolo y mucha gente está esperando a alguien que “encarne” sus frustraciones y desprecio por los políticos, en este caso del PRI.
Lo he dicho varias veces: No se desdeñe el capital político de una mujer como Aranda Orozco. Es conocida en la mayoría de regiones del Estado y solo basta que iniciara una campaña para que nuevamente la gente la recordara y hasta simpatizara con ella. Como otros casos, es la capital la zona en donde mejor se encuentra posicionada ante la opinión pública.
Y así como Moreno Valle cuenta con la simpatía de los yunques jóvenes renovadores poblanos, Ana Teresa Aranda cuenta con amistades añejas en los ambientes Yunques nacionales. Luchó junto con ellos desde los años 80’s del siglo pasado y, aunque hoy alejada de la Organización, sigue siendo una figura entre sus miembros históricos. Claro, los yunques jóvenes y enemigos de la Doña han distribuido la especie de que “la Organización no quiere nada con Ana Tere”, pero eso no es completamente cierto.
¿Pesarán más los apoyos nacionales de Ana Teresa (entre los que se cuenta también una vieja amistad con el propio Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, con quienes Aranda se tutea desde hace décadas) y el antipriísmo histórico panista, que los apoyos locales y pragmatismo a favor de Moreno Valle?
Creo que todavía veremos mucha agua correr por el río.
Eso sí, como decíamos ayer, una “dupla” Moreno Valle-Aranda Orozco sería una auténtica bomba. Pero… es muy difícil que eso se lograra. Si en el PAN –como en el PRI- dejaran sus pleitos y lanzaran a los mejores, habría muchas probabilidades de que ganaran. Pero eso es muy difícil en los actuales partidos.
EL CASO DEL TIGRE… RELACIONES Y SANGRE AZUL.
Y finalmente, Beto Aguilar Coronado es el que tiene el menor posicionamiento de los tres. Su carrera política la ha desempeñado prácticamente en el D.F. y poca gente –de la opinión pública en general- lo reconoce por su nombre en Puebla. Claro, eso no significa que no tenga amigos y hasta seguidores en Puebla, pero son pocos en comparación con lo que tiene Moreno Valle o en menor grado, Ana Tere Aranda.
Desde luego, es otro panista de espesa sangre azul y ha estado metido en su partido desde las luchas históricas del “Maquío” Clouthier. En los ambientes nacionales del PAN es apreciado y respetado (en los años 90`s fue el mejor representante del PAN ante organismos electorales e hizo muchos amigos poderosos). Como Ana Tere, sus mejores amigos son de los yunques nacionales, que –pese a quien le pese- aún deciden muchas cosas en el PAN (nacional y poblano).
Y quizás esa sea la única forma en que el Tigre y Ana Tere pudieran “descarrilar” los afanes de Moreno Valle: Mediante una buena intriga nacional que advirtiera al Presidente Calderón que si fuera el expriísta el candidato, ellos harían un frente común para hacerle contracampaña. Por supuesto que lo harían.
Aunque, nuevas paradojas, esa podría convertirse a su vez en otra ventaja para Moreno Valle: El Presidente Calderón tiene una urgencia enfermiza de ganar alguna elección… Y qué mejor que en Puebla (cuna del Yunque), donde con un “no Yunque” se ganara la elección contra el PRI. Recordemos que Felipe Calderón nunca ha pertenecido a la cofradía de ultraderecha (desde los pleitos de su padre con no pocos orgánicos en el propio PAN).
¡Uuuuuffff! ¿Verdad que las cosas en el PAN están mucho más complicadas que en el PRI? Al menos para entenderlas, claro. Son temas solo para iniciados.
Y termino exactamente como ayer (con el PRI). En el PAN:
¿Imponer o negociar? Ese es el dilema de quienes tomas decisiones en el PAN (el Presidente y/o el Yunque).
¿Negociar y ganar algo o pelearse y perder todo? Ese es el dilema de los precandidatos.
LA NOTA AL PIE…
¡Puuff! Larguita la columneja… Por eso se quedará dos diítas. Perdón. Ni modo.
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