El gobierno del estado de Puebla confirmó que irá en sociedad con el Grupo Empresarial Logistik, de Monterrey, para manejar el nodo de La Célula en Oriental (tal como se informó en este espacio desde el 6 y 27 de julio.
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El secretario de Finanzas Gerardo Pérez, el viernes pasado, dijo a algunos reporteros que efectivamente el grupo regiomontano será el que administre y comercialice La Célula.
Pero lo que no dijo es que faltan algunos detalles por afinar, como los porcentajes de participación en dicha sociedad, ya que la propuesta del gobierno es que se incluyen los terrenos y lo que ahí se construya; y cómo será la intervención del gobierno en “apoyo” de las empresas que pretendan ubicarse ahí; aunque la comercialización la operará Logistik.
Sólo se está a la espera de que venza -a finales de este mes de agosto- el compromiso escrito que tiene el gobierno con empresarios españoles, que en su momento dijeron que querían La Célula y después de un año no dieron visos de mayor interés. Así que en septiembre, posiblemente, será el gobernador quien anuncie formalmente la sociedad con los norteños y firmen los documentos respectivos sobre la Célula.
El planteamiento es que Logistik pague 50 millones de dólares (aproximadamente 650 millones de pesos si se toma la cotización a 13), un poco más de lo que ha invertido el gobierno en construir las vialidades, el recinto fiscal, y alguno servicios, cerca de 500 millones de pesos. El gobierno prácticamente ya no destinará más dinero al recinto, excepto arreglar el derecho de vía ferroviaria (que es asunto federal) y ver el reencauce del río.
Una vez concretada la sociedad, serán los particulares quienes se encarguen ya de toda la demás infraestructura que se requiera.
Si a todo esto se le suma que habrá una nueva Ley de Fomento Económico y adecuaciones legales para impulsar los Proyectos para Prestación de Servicios (PPS), entonces como para finales del próximo año La Célula ya estaría en condiciones de operar, es decir, que ya se anuncien las primeras empresas que se ubicarán ahí.
Bono o aumento
Al momento de redactar esta columna no habían llegado a un arreglo el sindicato y la empresa Volkswagen en cuanto al incremento salarial. La empresa insiste en sólo otorgar un bono y el sindicato en un aumento del 8.25 por ciento negociable. El emplazamiento a huelga vence mañana martes 18 a las 11 horas.
Haciendo cuentas a la empresa le conviene más pagar un bono que conceder el aumento por muy bajo que sea.
Por ejemplo, si actualmente el salario promedio diario es de 363.32 pesos con un aumento del 4% sería de 377.85, para el año próximo al negociar otra vez el aumento y que se dé el 4% sería 392.96 pesos. La erogación sería mucho mayor para la empresa, considerando que existen 24 tabuladores y actualmente en la categoría R de especialistas los obreros ganan 554.21 diarios.
Si se da el aumento, para la armadora significaría un desembolso durante todo un año de 1 mil 241 millones 439 mil 200 pesos, es decir 48 millones 132 mil 633.60 pesos más de lo que actualmente paga. Si tomamos en cuenta que el salario diario quedaría en un promedio de 377.85 por 9 mil 200 obreros.
Así que para este 2009 la empresa persigue el pago de un bono único entre 2 mil y hasta 3 mil pesos, aproximadamente porque le resultaría menos gravoso que el aumento. La empresa desembolsaría de una sola vez unos 27 millones 600 mil pesos en total para los 9 mil 200 sindicalizados. Además para 2010 entonces negociaría el aumento salarial con la base de 363.32 pesos, es decir con dos años de desfase.
Falta cómo lo negocie el sindicato. Si finalmente acepta el bono que sea la cantidad ya después de impuestos, de lo contrario sería perjudicial para los obreros. Y con el aumento al salario pues de todos modos tendrán que pagar los impuestos, sobre todo el ISR.
También habrá que ver si el sindicato retoma la propuesta de los alemanes de ir por el “pacto social” para el próximo año, en el que se establecería el aumento salarial directo conforme al índice inflacionario, ya sin necesidad de negociación.
Algo en que el líder sindical Víctor Cervantes ha estado machacando en los últimos meses, responsabilizando a los obreros de haber rechazado la propuesta el año pasado. Pero no reconoce del todo que estuvo mal hecho el planteamiento, y estuvo mal redactado el concepto en las boletas que se entregaron a los obreros.
Las tuercas en el vocho se siguen apretando.
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