Después de la dolorosa derrota del 5 de julio, es evidente que las cosas han cambiado mucho hacia el interior del PAN poblano –y por supuesto en el panismo nacional también- y todo ello modifica también sustancialmente la carrera por la candidatura a la gubernatura.
Veamos.
Hasta antes de la elección, el precandidato mejor posicionado y con amplias posibilidades de ser el elegido, era, sin lugar a dudas, Rafael Moreno Valle. Si se ganaban varios Distritos, sería palpable su operación e influencia electoral. Por otro lado, Germán Marínez lo había casi destapado meses antes y la profesora Elba Esther Gordillo se ufanaba de que él era uno de sus mejores proyectos en el país.
El problema es que con la espantosa patiza del 16-0, todo cambió. Muchos panistas ahora se preguntan dónde estuvo la increíble operación que llevaría a cabo el Senador, si ni en los Distritos donde supuestamente fue el padrino se vio el apoyo.
Hoy, ex candidatos como Eduardo Morales o Myriam Arabián, truenan cada vez que se les recuerda el apoyo que recibirían de Moreno Valle. Morales Garduño argumenta a quien lo escucha que nunca llegaron los mentados operadores que prometió Rafa y que jamás le llegaron tampoco los casilleros que se les había prometido (maestros del SNTE y ex priístas). De recursos ni hablar, tampoco llegó nunca nada.
Arabián Couttolenc, por su parte, cuenta que en su Distrito sorprendió a operadores del PANAL rompiéndole sus mantas y propaganda…, aunque supuestamente la iban a ayudar a restarle votos a Natale por órdenes del Senador.
El enojo de Myriam y de Lalo Morales se hizo evidente en el hecho de no asistir ni por asomo al cumpleaños del Senador. Incluso, esa noche Rafa le llamó muy molesto a Arabián reclamándole su ausencia… cuentan que Myriam lo mandó muy lejos y simplemente le colgó.
Pero no sólo ellos no llegaron al festejo. De los 16 candidatos perdedores, solo asistieron el Chivo Galeazzi y Anguiano de San Martín. Nadie más. ¿Eso no es un mensaje?
Pero no solo por ello se puede afirmar que las cosas están cambiando.
Y es que por el lado de Ana Teresa Aranda, también hay movimientos.
Por un lado, Aranda Orozco tuvo un buen acierto al negarse a participar como candidata en algún Distrito. Su cálculo salió bien y ella no resultó perdedora y con ello muerta en sus planes futuros.
Por otro lado, también es cierto que sigue teniendo relaciones de primer nivel en el ámbito federal. Sí ha platicado con el Presidente Felipe Calderón, antes y después del 5 de julio (la última vez, la semana pasada). Y le ha sacado la promesa de que él no va a impulsar ni imponer a nadie en Puebla.
Y con César Nava las relaciones también son buenas. Antes de la comida de ayer, Aranda de Orea ya había platicado con el candidato único a la Presidencia del CEN blanquiazul. Obviamente, éste la llamó para solicitarle su apoyo en la votación de agosto próximo (Ana Teresa Aranda sí es Consejera nacional y ahí es donde se elige al dirigente nacional del PAN). Y Ana Tere le pidió lo mismo: Reciprocidad. ¿Qué cree usted que le respondió Nava, tan urgido de apoyos y bendiciones…?
Ana Tere, pues, se mueve… y mucho. Y su única finalidad es buscar la nominación a la Gubernatura. Es su última batalla. Y hará hasta lo imposible por lograrlo… o que Moreno Valle no sea el elegido.
Esa es la premisa: En esa guerra no habrá tregua ni negociación.
Por último, el otro Senador, Humberto Aguilar Coronado, también sigue moviendo sus fichas, que tampoco son pocas o sin peso.
De entrada, logró posicionarse a nivel nacional como el grupo crítico de la imposición de César Nava en el PAN desde Los Pinos. Quizás eso le trae más enemistad con Felipe Calderón… pero buenas miradas desde el Olimpo yunquista nacional.
Y esa es la verdadera fortaleza de Aguilar Coronado: Sus buenas relaciones con los jerarcas nacionales del Yunque, desde donde nunca se ha visto con buenos ojos ni la alianza de Felipe Calderón con Elba Esther Gordillo ni la precandidatura de Rafael Moreno Valle en Puebla.
Veamos entonces, un brevísimo FODA de cada uno de los tres mencionados:
Rafael Moreno Valle. Sus Fortalezas indiscutibles son su trabajo político hacia el interior del panismo en Puebla y el ya haber convencido a un grupo de importantes yunques poblanos de que sólo con él se puede ganar el Gobierno del Estado. Pero sus evidentes debilidades son el no contar con las relaciones a nivel de Yunque nacional y el lastre que puede significarle ser ahijado político de Elba Esther Gordillo. Desde luego, la derrota del 5 de julio a quien más afectó fue a él.
Ana Teresa Aranda. Sus claras fortalezas son sus relaciones a nivel federal. No sólo entre los Yunques, pues aunque ella se peleó con la Organización desde hace varios años, sigue cultivando buena amistad con personajes como Bernardo Ardavín. Y también con importantes grupos de políticos panistas nacionales. Es excelente amiga de la Primera Dama y del propio Felipe Calderón, a quien tutea y conoce desde hace veintitantos años. Otra fortaleza de Ana Tere es su posicionamiento en cualquier medición demoscópica: La gente la sigue recordando aunque pase el tiempo. Pero sus debilidades son también grandes: Entre los panistas poblanos ha dejado muchas enemistades y rencores, además de no contar con el apoyo de los yunques locales.
Humberto Aguilar Coronado. Su principal fortaleza es su excelente relación con los círculos yunquistas nacionales más importantes. Pertenece a ellos desde la década de los ochentas del siglo pasado. Lo quieren y saben de su fidelidad y obediencia. Puede obtener la candidatura por un decreto que obligue a los cuates poblanos a obedecer. Claro, sus debilidades son de peso también: No cuenta con posicionamiento ante la opinión pública poblana, ante la que es muy poco conocido. Tampoco ha trabajado mucho a las bases panistas del interior, donde Rafa manda al día de hoy.
Repito lo dicho hace unos días aquí mismo: Creo que nada está definido aún en el PAN. Como siempre.
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