Los últimos tres días de campaña de este proceso electoral están caracterizados por un común denominador: Desesperación y volatilidad.
¿Qué ha pasado en las dos últimas semanas y que llevan a calificar así a estos últimos “cien metros” de la carrera que culmina el 5 de julio?
Bueno. Algunas cosas ya las hemos comentado aquí mismo. Pero no me canso de repetirlo, pues eso es lo que ha marcado a esta elección tan especial.
En primer lugar, ya sabemos que el gran vencedor de la elección no será ningún partido, sino el abstencionismo. Y aunque en nuestras últimas encuestas (que estaremos publicando en un par de días) crece un poquito el supuesto deseo de sí participar (nos sale algo así como un 40 %), por la enorme campaña que está haciendo un IFE desesperado, la verdad es que la mayoría de ciudadanos no saldrá a emitir sufragio.
En otras palabras, el IFE anda desesperado por esa especie de “referéndum” a su papel como organizador y árbitro de la elección. No es de extrañarse si vemos cómo la Institución ha ido perdiendo credibilidad y confianza desde que José Woldenberg dejó la presidencia de la misma.
Nunca fue igual con Ugalde y ahora mucho menos con Valdés Zurita.
Ahora bien, con respecto a los partidos políticos. Pues casi lo mismo.
El PAN, ya lo dijimos (y lo repito para que luego no digan que no lo dijimos): En una primera etapa de la campaña le funcionó más o menos su posición propagandística del contraste con los gobiernos del PRI en el tema de la inseguridad y el combate al narcotráfico.
Y estuvo bien, sin lugar a dudas. Eso sirvió que el blanquiazul no cayera en las encuestas y que el PRI bajara unos puntos porcentuales, dando como resultado un cerrado empate técnico en las preferencias en muchos Distritos de Puebla y el país.
El problema fue que muchos panistas comenzaron a cantar victoria de manera anticipada, como es su costumbre. Germán Martínez pregonó por doquier sus diatribas y creyó que la tendencia se sostendría hasta el 5 de julio. Pero no fue así.
En las últimas dos semanas y media el PAN no solo ya no subió sino que empezó a bajar en las preferencias. Y al menos en Puebla capital las cosas ya no pintan tan bien como en las primeras encuestas que publicamos.
Obvio: Andan desesperados. Saben que les quedan tres días para cambiar la tendencia. Y es muy difícil que lo logren… aunque no es imposible. Aún les queda la tremenda fuerza que pudiera tener alguna noticia presidencial en cadena nacional, por ejemplo. ¿Lo harán? ¿Les funcionará? ¿Lo creerá la gente?
El caso del PRI es un poco al revés. Al principio no les funcionó para nada su insulsa campaña televisiva. De hecho siguen siendo los spots menos recordados por la gente hasta hoy. Pero sí es un hecho que para la segunda etapa de la campaña cambiaron un poco el discurso.
Subieron el tema de la economía y de cómo los gobiernos panistas no han sido eficientes en ese rubro. Y aunque no enormemente… pero lograron cambiar las tendencias. Y no solo pararon su
caída, sino que ahora hasta están subiendo un poco.
Sí. Las cosas mejoraron para el tricolor y las mediciones lo han captado puntualmente. Por eso lo publicamos desde el principio y hemos “tomado las fotografías” exactamente de cómo han cambiado las preferencias, los empates y los “switcheos”.
¿Así que el PRI “subió” en las encuestas, o sea más gente ahora está dispuesta a votar por él? No, del todo. Más bien detuvo su caída y se mantiene en las preferencias, pero eso le alcanza ahora para superar al PAN por algunos puntos. Y el PAN para estos días sí ha bajado.
Entonces, entre los puntitos que cayó el PAN (y que se fueron al voto nulo y a los partidos chiquitos) y los que subió el PRI (poquitos, más bien se mantiene en preferencias), la tendencia electoral sigue en su volatilidad.
En dos meses de campaña, las preferencias han estado cambiando una y otra vez. Que porque uno se mantiene y el otro cae. O porque uno se recupera y el otro se mantiene. El hecho es que las encuestas serias sí han registrado la volatilidad característica de este proceso electoral.
Finalmente, algo que también hemos estado observando es que el Partido Verde Ecologista sí ha logrado atraer la simpatía sobre todo de los jóvenes (aunque en esta elección los jóvenes no salgan mucho a votar). Probablemente, en algunos Distritos del país, el Verde “desbanque” al PRD como tercera fuerza electoral.
En fin. Como vemos, un cierre interesantísimo. En cuanto a preferencias, volatilidad y cambios, claro.
Porque en cuanto al papel de los candidatos, no hay mucho o nada qué decir.
Exactamente dentro de una semana, estaremos comentando qué pasó finalmente.
jriverp@yahoo.com
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