22-11-2024 05:40:11 PM

Malos entendidos

Al parecer quienes están al frente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ya no saben nada de finanzas, pues todo “lo confunden”, y todo “lo malentienden”. Y, mientras una nueva generación, esta sí, ducha, experta, ampliamente conocedora del teje y maneje de las finanzas, con o sin posgrados en Nueva York o producto del “esfuerzo personal”, que con todo y crisis le dan varias vueltas a cualquier financiero reconocido en el mundo. Vamos le ganan hasta a Murdorf Stanford.

Esta generación de “financieros” parece operar en mar abierto, pues sus negocios no pueden ser sancionados del todo por las leyes de este país relacionadas con el ámbito financiero y, por ende, difícilmente serán clausurados.

Además se especula de quién o quiénes pueden ser sus protectores para que operen sin mayores problemas en Puebla, donde se ha visto que hay suficiente dinero para destinarlo a diversos fines.
Y por otro lado, está la Profeco que sí podría intervenir -pero sufre de ceguera- ante la publicidad engañosa y/o poco clara que manejan estas empresas. Situación que se agravará en la medida en que han modificado ya toda su estrategia de publicidad y manipulan (tal cual) el lenguaje.

Este cambio de publicidad y lenguaje ya ocurrió con Invergroup, de la que hablamos en este espacio en marzo pasado (http://www.balance-financiero.com/detNota.php?id=458) pues realiza operaciones de intermediario financiero, aunque lo rechace su director Edmundo Tiro Moranchel (hermano de Leonardo Tiro Moranchel, director de Sitma).

Lo mismo hizo Sitma, pues ya modificó su página de Internet, y ya no promueve como antaño su división de Entretenimiento, y está pendiente el lanzamiento (con apoyo oficial) de su empresa incubadora In-Q-Ba.

Sitma, Sues, Invergroup, son firmas que con manejo de publicidad invitan a invertir -pero no son inversiones, dicen- y mantienen en operación sendos negocios basados en otros de los que aparentan ser propietarios, pero que únicamente comercializan.

Dicen no captar dinero, pero sí motivan a la gente a que destine su dinero en sus bienes raíces.

Dicen no pagar intereses ni penas convencionales, pero su publicidad hasta la semana pasada prometía alta plusvalía. Y lo mismo se dice en las cláusulas de sus contratos, donde establecen el pago de penas por “no satisfacer las expectativas” de los clientes.

Por ello, dicen sus directivos, las recomendaciones de la CNBV a dos de esas firmas (Sitma y Sues) son simplemente “malos entendidos”, y a que la autoridad financiera está “confundida”.

Así, mantienen sus pingües ganancias con la “asesoría” que brindan a cientos, miles de clientes que, en su mayoría, no están interesados en adquirir una oficina o una casa, sino en ganar intereses.
Sues Consultores y Asociados, S. C. (que opera en Puebla), fue señalada el 31 de marzo pasado por la CNBV como “no autorizada para captar recursos del público mediante depósito, préstamo, créditos, mutuo o cualquier otra operación que implique la obligación de devolverle importe de dichos recursos”:

Misma observación se hizo respecto a Sitma, Grupo Inmobiliario el pasado 8 de junio.

El director de Sues Luis Manuel Suárez y Suárez afirmó que “la Comisión entendió mal” (…) Lo que hacemos es asesorar a los clientes para obtengan los mejores beneficios en lo que ellos quieran invertir…” (revista Líder 27 mayo 2009).

Casi las mismas palabras utilizó el vendedor de Sitma, la semana pasada cuando trató de justificar la operación del grupo que dice ofrecer casas a los clientes. Patética resultó su exposición al asegurar que la CNBV “nunca se refiere a Sitma, sino a otras personas”. Cuando en el documento de la Comisión claramente señala que “Sitma no puede captar recursos…”

Y lo mismo ocurrió con Invergroup que si bien aún no ha sido señalada por la autoridad financiera sí está sujeta a investigación.

En marzo pasado Edmundo Tiro Moranchel afirmó que “no me parece que sea un intermediario financiero”, pues según el simplemente construyen y comercializan vivienda.

Lo cierto es que empresas como Sitma, Invergroup, InverBien y otras por el estilo se ostentan como grandes desarrolladores inmobiliarios, cuando realmente es baja la edificación que realizan, y lo único que hacen es comercializar inmuebles de terceros.

En tiempos de crisis, el retorno de dinero lo harán únicamente con un terreno y no con efectivo.  No hay ley ni poder humano a regresar el dinero si no tienen liquidez.

Sus bajas ventas de viviendas en los últimos meses, les imposibilitan cubrir las elevadísimas tasas, plusvalía, intereses, o penas convencionales (como quieran llamarle) que en un principio prometieron.

Este tipo de empresas lo único que hacen es confundir, y simulan una práctica financiera bancaria para captar recursos del público.

Esperemos que no llegue el momento en que “un padrino” o un “ángel protector” pretendan rescatar a estos negocios que operan en Puebla, si llegan a tener problemas más serios de liquidez. Y a la postre no vaya a resultar un Fobaproa chiquito y secreto, disfrazado de transferencias.
¿Cuándo pensará intervenir más seriamente la CNBV y/o la Secretaría de Hacienda, más allá de simples señalamientos y recomendaciones al público?

socole@prodigy.net.mx / balanceenlinea@hotmail.com

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