Pues sí. Se confirmó lo que algunos se negaban a creer y a aceptar. El proceso para la elección de la lista de Puebla para precandidatos a Diputados federales plurinominales del PAN, terminó exactamente como comenzó: En un auténtico cochinero. Sí, como platicábamos aquí mismo hace una semana.
Hubo de todo. Primero, las llamadas que narrábamos hace ocho días para desanimar a los incautos militantes blanquiazules. Pero luego vinieron amenazas veladas por teléfono y por mail, presiones, más llamadas a los inscritos, exigencias y hasta órdenes expresas de que renunciaran.
Desde el viernes me llegaron quejas de precandidatos inscritos que los estaban amenazando hasta de muerte (mentadas de madre de por medio) a ellos y a miembros de sus familias si seguían participando… Claro, para enturbiar todo el relajo (¿más?) y para que reinara la confusión.
Otros me cuentan que Leonor Popócatl en persona anduvo ordenando a candidatos a firmar su renuncia, con el documento ya redactado en la mano.
En fin.
Por supuesto, nada que antes no haya habido en procesos internos panistas. Recuerdo cómo terminó la dizque elección de los pluris hace tres años: Hasta trancazos, vidrios rotos y ensangrentados hubo… entonces el CEN “decidió” y por eso el Mosco José Antonio Díaz García hoy ocupa un escaño en San Lázaro.
En serio, las elecciones internas en el PAN son mucho más violentas y sucias que las constitucionales y confirman lo que muchos amigos blanquiazules siempre me dicen: No hay peor enemigo de un panista… que otro panista.
Lo de ayer simplemente fue el corolario de lo que ya se venía anunciando desde muchos días antes: El cochinero “provocó” que la mayoría de los inscritos para la mentada elección “renunciaron” a su candidatura y con ello (desistieron 13 de 18) el Comité Estatal decidió cancelar los comicios de este domingo. Y ahora será el CEN el que designe la ya muy manoseada lista (y cochina…).
¿Todo para qué? Pues para que sean Pablo Rodríguez Regordosa, Augusta Valentina Díaz de Rivera y seguramente Roberto Grajales (o puede ser el Chango Carmona por lo que les voy a contar más abajo) los que ocupen los tres primeros sitios del enlistado y los únicos con posibilidades reales de colarse en la lista nacional y puedan llegar a disfrutar los sueldazos de San Lázaro. Sin contender por mayoría, obviamente. Solo recuerdo también que Ana Teresa Aranda irá como candidata pero por propuesta del CEN, según escribimos aquí mismo el jueves pasado.
Claro, eso será simplemente el epílogo, pero… ¿quién o por qué hicieron todo este teatrito…? Porque a todos los panistas (que hemos platicado con un buen número este fin de semana que pasó) lo que les queda claro es que todas las marranadas no son más que el pretexto ideal para imponer a los que de por sí ya sabían todos que quedarían en la lista.
Bueno. Unos dicen que todo fue orquestado por Rafael Micalco y sus huestes yunquistas para impedir que se llegara a la votación, pues se dieron cuenta de que “no les alcanzaban sus números” y quizás no llegarían quienes ellos apoyaban (Pablo, Tití, Grajales, por lo menos).
Otros más aseguran que fue el “Chango” Carmona el que estuvo haciendo llamadas a todos los inscritos para que renunciaran en bloque y así reventar la elección (por supuesto cinco lo mandaron a volar… ¿los que no renunciaron? Aquí están: Rocío Sánchez, Roberto Grajales, Cecilia Espino, Rubén López Hidalgo y Cristina Sánchez de Cima)). Esto significaría que el que habría organizado el complot fue el Senador Humberto Aguilar, pues todo mundo sabe que Carmona no mueve un dedo si antes no le avisa al famoso Tigre.
Los argumentos del Chango habrían sido que “Rafael Moreno Valle estuvo comprando votos a través de su operador Néstor Gordillo”, jurando y perjurando que él y los suyos “lo habían visto en todo el Estado”. Aunque este argumento resulta muy artificial y a todas luces dirigido para pegarle al otro Senador (en la lucha que el Tigre sostiene soterradamente contra Moreno Valle y que es simplemente un bocadillo comparado con lo que se viene por la candidatura a Gobernador…).
Pero haya sido como haya sido (no “haiga”, famoso neologismo hecho célebre por nuestro Presidente Calderón), el hecho es que… al parecer, todo fue y ha sido una lucha de cochinos contra marranos.
Aunque la gran conclusión para no pocos miembros activos azules, aparte de la anterior, es la absoluta incapacidad e ineficiencia del dirigente estatal Rafael Micalco. Me dicen que si él oyera cómo lo califica un buen número de panistas, en serio, lo pensaría dos veces antes de seguir al frente de su partido. Pero él asegura que hasta se quiere reelegir…
Y lo menos que expresan otros es que, simplemente, están asqueados con lo que sucede en su partido. Me dice un panista: “Espérense a los primeros días de julio… sólo pídannos que seamos representantes de casilla o para todo lo que nos joden en cada elección…”
Otros más, con rabia e impotencia, sueltan: “Simplemente no saldremos a votar el 5 de julio… ¿Para votar por una bola de marranos?”.
Ajá. Esto es el PAN, dicho por sus propios miembros.
Repito: Esto es lo que me cuentan los propios panistas. No narro nada que ellos mismos no anden diciendo (a mí y a todos los que hoy escriban sobre el tema).
LA NOTA AL PIE…
Eeeen fin. Eso sí, ya chole con todo lo que pasa en el PAN. Yo, por lo pronto… regreso a mis encuestas, que creo que me salen mucho mejor que andar de calumnista. Ni modo… aunque les aburran. Por cierto, pronto, noticias de la ADEI, A.C. (Asociación de Empresas e Instituciones de Investigación de Mercado y Opinión Pública de Oriente), en donde hemos seguido trabajando mucho y tenemos varias sorpresas próximas.
