Ayer al medio día, fuentes panistas de primer nivel me informaron que al parecer, la Subsecretaria de Gobernación federal, Ana Teresa Aranda de Orea, finalmente aceptó la candidatura para contender por una Diputación Federal en Puebla capital.
Me juran y perjuran que hoy mismo se dará el anuncio de su decisión y que, desde luego, no fue nada fácil convencerla.
Independientemente de dar crédito a tales versiones (insisto, de muy alto nivel…), yo, la verdad aún tengo mis dudas. Aunque esperaremos a ver qué sucede hoy y a ver si se confirma todo. En serio, a Ana Tere parece que le gusta jugar al suspenso Y darse a desear como auténtica diva excéntrica.
Pero me cuentan también que hubo varias condiciones que matizan notablemente el cambio de decisión de la hasta hoy funcionaria federal.
Que la orden, que vino directamente de su jefe Fernando Gómez Mont, fue aceptada solamente cumpliendo algunos caprichos de Ana Tere.
En primer lugar, la señora exige que el Distrito por el que iría sería el 11. Eso vendría a modificar todo lo que ya se tenía preparado en el PAN Municipal. Porque se planeaba que esa demarcación fuera para Myriam Arabián. Ahora ésta última tendría que volver a contender por el Distrito 12, del que ya fue Diputada. Y todo por Ana Tere…
Otra petición fue que le garantizaran también un sitio privilegiado en la lista nacional de candidatos plurinominales. Vamos, que aunque perdiera la elección, ella tenga la seguridad de ser Diputada Federal otra vez.
Pero según mi fuente, no se quedaron ahí las exigencias de Aranda Orozco. También pide que aunque efectivamente fuera Diputada Federal, tuviera la libertad de pedir licencia y regresar o como Subsecretaria de Gobernación nuevamente, o bien como Subsecretaria de SEDESOL. Eso, entre otras cosas, significaría que debe llevar como suplente a algún panista de primerísimo nivel (pues sería un hecho que llegara a ser Diputado en la práctica)
En otras palabras, Ana Tere está tan segura de que ayudaría al PAN y “jalaría” votos para los otros candidatos, que ya hasta piensa en que va a pedir licencia.
Una petición más habría sido (ya más producto de especulaciones) el que Eduardo Morales Garduño no sea candidato en algún Distrito de la capital (porque, me dicen, no lo puede ver ni en pintura). Eso, repito, cambiaría todavía más los planes originales blanquiazules para la capital. Porque entonces, los candidatos serían: Ana Tere por el 11, Myriam Arabián por el 12, Luis Mora por el 6 y…¿Raymundo García por el 9?, ¿Un enroque y por ahí iría Enrique Rojas? ¿Tomás Fraile?
Todavía no está seguro ese Distrito, pues. Pero todo se debería al sorpresivo cambio de decisión (¿a fuerzas? ¿estrategia?) por parte de la famosa Ana Tere Aranda.
Yo solo me pregunto: ¿En serio vale tanto la candidatura de la señora? ¿Están seguros de que jalará irremediablemente el voto para sus otros compañeros en los Distritos de Puebla? ¿Han visto encuestas en el PAN últimamente (y no las que les manda ARCOP)? ¿En realidad siguen pensando que Ana Tere “arrasa” en Puebla?
Yo, honestamente, tengo mis serias (y fundamentadas en… mis propias encuestas) dudas.
Reitero, independientemente de que se confirme todo lo anterior hoy mismo… ¿Estará Ana Tere haciendo un serio análisis para haber finalmente aceptado la candidatura? ¿Y si la están mandando al matadero para ya deshacerse de ella de una vez por todas? Que esa sería la otra cara de todo este embrollo.
Porque si Ana Teresa Aranda pierde la elección para Diputada (aunque de todos modo sea pluri, aunque regrese a una subsecretaría federal), su carrera hacia la Gubernatura estará prácticamente liquidada. Y de manera más que trágica.
No me canso de repetir: ¿Habrá hecho todos estos cálculos la Señora?
Hoy sabremos en que queda todo.
Panistas… ¡uff!