El mes de diciembre concentró una fuerte carga inflacionaria en la Ciudad de Puebla que disparó el índice anualizado a 8.33 por ciento, con su mayor nivel en 93 meses seguidos, es decir, en casi 8 años completos. Durante 10 de los 12 meses, la variación anualizada del índice general de precios creció progresivamente sobre 5 por ciento, lo que fue suficiente para devastar el poder adquisitivo de los trabajadores, aun de quienes obtuvieron incremento salarial.
