La famosa “Cuesta de Enero” comienza a cobrar su factura al gobierno de Felipe Calderón, el cual, luego de cerrar el año con una aprobación social que venía subiendo, en la primera quincena de este nuevo año, vuelve a comenzar su descenso. A menos en Puebla capital y sus zonas conurbadas.
Esto es lo que nos demuestra la última medición de opinión pública que hemos llevado a cabo en el BEAP, S.C. durante la semana pasada, a una muestra representativa de ciudadanos de esta localidad, con la metodología acostumbrada.
La primera pregunta, como en todas las mediciones anteriores fue: “En general ¿Usted a prueba o desaprueba la forma cómo está gobernando el Presidente Felipe Calderón?” y los resultados fueron los siguientes.
Un 46.9 % de ciudadanos aprueba su gestión, mientras que un cercano 37.2 % la desaprueba. 14.3 % de la muestra dice que “más o menos” (regular) lo aprueba, mientras que solo un 1.6 % de personas no supo del asunto.
Si se observa la gráfica en histórico, se aprecia claramente que el Presidente sigue arrastrando una serie de notorias bajas aprobaciones sociales desde mediados del año pasado, cuando se comenzó a sentir la crisis económica y que este año seguramente tocará fondo.
No obstante esos vaivenes (subidas y bajadas de aprobación), Calderón cerró el año con aprobación al alza. Pero eso también tiene su explicación: Cada año (en todas nuestras mediciones), al finalizar diciembre, la gente anda más ocupada en diversiones y ocupaciones mucho más agradables que ponerse a pensar en su economía. Pero llega enero y todo cambia: La cruda realidad se hace presente y es entonces cuando el ciudadano se pone más duro al calificar a sus gobernantes, sobre todo del ámbito nacional.
Otro comentario necesario. Felipe Calderón no ha vuelto a tener aprobaciones tan altas como las que obtenía al iniciar su sexenio. De hecho, casi todo 2008 fue de “bandazos” en la percepción social y, sobre todo, es evidente que si se “tira” una línea recta desde su calificación más alta a la actual, sí existe una curva descendente.
La gente, pues, cada vez aprueba menos la administración de Calderón Hinojosa.
Y esta vez hicimos una pregunta más: Queremos saber el por qué de la aprobación o desaprobación. Usted puede apreciar los grupos de respuestas en forma porcentual en las tablas respectivas.
En cuanto a la aprobación, destacan los que dicen que es un “buen gobernante” en general, aunque el siguiente porcentaje corresponde a los que no saben o no contestaron. Otros más aseguran que sí “está trabajando” y otros que “combate al narcotráfico”. Pocos mencionaron su plan anticrisis o medidas económicas oportunas.
Pero entre los que desaprueban la gestión del panista, destacan los que dicen que es un “mal gobernante” en general. Y aquí sí tiene menciones importantes el tema del “alza de precios” o que “no está trabajando”. Otros más le achacan que dejó muchas “promesas sin cumplir” o que la “reforma energética” es errónea. El tema de la “inseguridad” también tuvo no pocas menciones.
Finalmente, entre los que “Más o menos” aprueban a la administración calderonista, repiten aquellos que hablan del “alza de precios”, o los que dicen que “no está trabajando” aunque otros aseguran lo contrario. Como la respuesta es neutra, hay menciones tanto positivas como negativas (aunque siendo estrictos, predominan éstas últimas).
En fin. Eso es lo que opinan los poblanos sobre su Presidente al momento actual. Seguramente usted tiene la suya. Y esa es la más importante.
LA NOTA AL PIE…
Primero, una disculpa a los cuatro masoquistas que me leen diaria y puntualmente (y se enojan por lo que escribo o por mis nefastas, perversas o tontas encuestas) por no haber publicado columna ayer. Regresamos ya tarde de Guadalajara (vaya, perdí el mugroso vuelo), donde seguimos haciendo encuestas. La cosa allá se pone cada día más interesante y todos los suspirantes se andan dando duro entre ellos. El PRI sigue a la cabeza por varios puntos porcentuales, por cierto.
Segundo. Evidentemente, en Puebla, el candidato del Gobernador para sucederlo tiene nombre y apellido. La duda que me queda es si es tan acertado destaparlo con tanta anticipación y con ello ponerlo como patito para todos los ataques habidos y por haber….
La duda mata… ¿será para ver si aguanta? ¿Y si no?
Claro: Pronto, encuestas con nombres y apellidos…para que hagan más corajes.
