Este fin de semana se reunirán los 20 países de economías más grandes, de los latinos solamente acuden Brasil y México, por invitación, el punto central es la crisis económico financiera que enfrenta el mundo, pero no saldrán nuevos esquemas ni organismos, sólo algunas medidas y quizás las definitivas serán tomadas a principios del próximo año, en otra reunión similar pero ya con el nuevo presidente de Estados Unidos.
Lo importante, durante viernes y sábado próximos, será que los mandatarios del G-20 traten de resolver el conflicto, con propuestas sólidas y concretas, que tiendan a propiciar economías con crecimiento y equidad.
No habrá un nuevo Breton Woods, pero sí se pueden establecer reglas claras sobre la operación del sistema financiero internacional para evitar el uso irresponsable de los diversos instrumentos.
Pero si hay una verdadera discusión y propuestas viables, quienes deben llevar mano, por así decirlo, tendrían que ser China y Japón ya que son los líderes en reservas internacionales y por su superávit con el exterior.
Con todo y que China, concretamente, ya empezó a resentir un menor crecimiento y tomó medidas al respecto, lo cierto es que su economía es en estos momentos la menos afectada por la crisis, y cuenta con los elementos políticos y financieros para hacerle frente.
Ojalá haya una verdadera y efectiva coordinación, para cerrar la crisis financiera, de lo contrario pasaremos de una recesión a una depresión, ahora sí.
Según Felipe Calderón lleva una “propuesta concreta. No se trata de destruir el mercado, sino de entenderlo, porque se le necesita aunque tampoco resuelve todo”.
Habrá que ver cuál es la propuesta mexicana, y en una de esas nos llevamos una sorpresa los mexicanos.
Tal como ha sido la tónica panista en los últimos años, los anuncios de medidas concretas los hacen en el extranjero y no en México. Aquí, en territorio nacional, Calderón ha hecho múltiples anuncios, bueno casi todos sobre el mismo tema: infraestructura; pero en los hechos no hay nada concreto, y seguimos a la espera de saber qué y cómo hará el gobierno para enfrentar el golpe de la crisis en 2009.
Y es que en el próximo año lo más seguro, dicen especialistas, México registrará un decrecimiento en su economía de menos uno por ciento. Esto se contrapone con los buenos propósitos del Fondo Monetario Internacional que dice creceremos en 0.9 por ciento, y ni se diga del gobierno que asegura será del uno por ciento.
El problema está en la dependencia que se tiene de Estados Unidos. La economía nacional está integrada por sector servicios en un 60 por ciento, industria 30, y el resto los otros sectores.
La industria podría caer hasta cinco por ciento porque va de la mano con Estados Unidos y allá la caída se espera hasta en un seis por ciento.
Servicios casi no crecerá, no hay mucho por dónde pueda crear empleos y mejorar los salarios.
Lo difícil aún está por venir.
Clases de ortografía
El ayuntamiento bien haría en “apuntar” como alumnos a quienes redactaron los letreros de empresas que se responsabilizan por la atención de áreas públicas.
No es posible que el 3 de noviembre (cuando se inauguraron las obras) tantos pares de ojos no hayan visto la falta de ortografía en los letreros blancos, porque hay otros de material dorado, instalados alrededor del Monumento a los Hermanos Serdán.
Los cuatro letreros dicen: “Grupo Modelo tiene a su cargo el mantenimiento de estos jardines y el arreglo lo realizán personas con capacidades diferentes” (sic)
Por eso digo que quienes redactaron dichos letreros deberían ser aceptados en el Programa “Apúntate” del ayuntamiento, que es para alfabetizar a la población.
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