En el Distrito Federal el Internet demostró su efectividad, así como la coordinación entre autoridades y empresarios para evitar actos delictivos como son “huelgas fantasmas” auspiciadas también por sindicatos fantasmas.
La semana pasada, por Intenet se recibió una denuncia penal y en cuestión de minutos la Procuraduría del Distrito Federal impidió que la cadena de restaurantes Italianni’s perdiera una millonaria cantidad debido a un embuste.
El viernes en la mañana se informó en la red que once establecimientos de Italianni’s habían sido tomados por un fantasmagórico sindicato que colocó banderas rojinegras.
Al enterarse y averiguar que se trataba de una estafa, la procuraduría capitalina liberó los restaurantes. En cada uno había unos 15 “huelguistas”, contra quienes ya se inició una averiguación previa. Lo que faltaba: huelgas virtuales.
¿Y, cuándo se verá eso en Puebla?
Aquí las autoridades laborales operan igual que en el siglo pasado, y efectivamente a que en Puebla alrededor de 37 empresas han sido víctimas de esos “trabajadores fantasmas”, que les han interpuesto demandas por varios miles de pesos, y las autoridades en la luna.
En la Junta Local de Conciliación y Arbitraje el equipo de cómputo apenas si lo utilizan para levantar actas y denuncias, pero no son capaces de mantener un archivo actualizado, que incluso permita tener una base de datos de abogados que constantemente recurren a interponer demandas, o de líderes de sindicatos con la que puedan hacer una búsqueda inmediata
Una nueva forma delincuencia organizada impera en Puebla y, al parecer, poco se ha hecho por combatir. Varias empresas poblanas enfrentan desde hace tiempo fraudes laborales, por parte de sindicatos y obreros hechizos; y pese a tener ya algunas pruebas, en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) siguen dando cabida a las demandas que interponen tales sujetos, porque no verifican sus archivos, no llevan un seguimiento puntual de expedientes y, mucho menos, cruzan información.
Un grupo integrado por 19 personas que se dicen obreros y respaldados por 5 abogados, todos procedentes del Distrito Federal, han encontrado en Puebla una fuente de ingresos constante, y han hecho víctimas de sus fraudes a 37 empresas poblanas.
Ante la JLCA se han dado entrada a varias demandas individuales de supuestos obreros que afirman haber sido “despedidos injustificadamente” por su patrón, por lo que demandan la indemnización correspondiente. Sin embargo, los demandantes nunca han trabajado en tales empresas, ni siquiera son poblanos y nunca han vivido en Puebla.
Fueron los empresarios quienes se dieron cuenta de que ese grupo de “seudotrabajadores” mantiene en conflicto a varias empresas, e incluso ganaron uno que otro caso el año pasado. Son los mismos sujetos con documentos e identificaciones falsas, y utilizan varios nombres
El problema está que es el empresario quien debe demostrar que dicha persona nunca fue empleado suyo. Pero el problema está en que esos sujetos presentan todo tipo de papeles falsos, hasta con logotipos de la fábrica, y hasta se atreven a describir cómo es la planta, y sin más ni más las autoridades laborales dan entrada a la denuncia y hasta fallan a favor de ellos, lo que representa una fuerte erogación por la supuesta “indemnización”.
De esto ya tienen conocimiento tanto la Junta Local como la Secretaría del Trabajo, pero aún están pensando qué hacer para detener a estos vivales.
Por lo pronto, algunos empresarios están considerando la posibilidad de interponer una denuncia penal, por fraude y/o estafa, así como usurpación de funciones, y lo que resulte con tal de frenar a esa banda de delincuentes
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