Muy lejos del progreso prometido, con millones de seres humanos, que viven en forma lastimosa, que viven en la extrema pobreza, que viven en forma miserable. Con menos de un dólar al día, viven familias completas en la sierra norte del estado.
Fuera de todos los programas de beneficio social, en total desamparo, un gran segmento de la población indígena, que cada día son más.
El sector campesino poblano se ha convertido en una fuerza, que es fácil de acceso para fines perversos, como el narcotráfico y la delincuencia organizada.
Puebla ha superado múltiples dificultades, que han consolidado sus fortalezas, ante circunstancias especiales, con un crecimiento geométrico de su población, y que no ha recibido una respuesta social correspondiente de parte de las autoridades competentes.
Los programas sociales estatales no han llegado de la manera que lo requiere la población. Hay una injusta distribución.
Tenemos al 53% de la población campesina viviendo en la extrema pobreza.
Se está creando una bomba de tiempo, un riesgo y un peligro, que puede poner en riesgo a las instituciones establecidas.
Las políticas públicas estatales no tienen la oferta que la demanda ciudadana requiere.
Los poblanos campesinos han perdido la confianza en su gobierno, se les acabó la esperanza.
El gobierno estatal necesita ser más eficaz.
Tiene que voltear a ver la cara de hambre de los poblanos menos favorecidos.
Tiene que disponer de mayor cantidad de recursos económicos para beneficio social,
Con un pacto de integración de los 217 municipios, en los cuales 70 de ellos son de muy alta marginación.
Debe de realizarse de inmediato un nuevo acuerdo económico de distribución.
Descentralizar los recursos, proporcionar el desarrollo a cada región, y atender la problemática específica.
Los que dirigen los destinos del estado, han dejado en la orfandad a los ciudadanos poblanos, al apoderarse del control de los partidos políticos, nombrando a personas,
para puestos de elección popular, ajenos al sentir ciudadano.
La sociedad poblana no se siente representada.
El único mecanismo para acceder a puestos de elección popular, es por medio de un partido político y estos no se abren al ciudadano común y corriente.
Los integrantes de la burbuja marinista han demostrado ineficacia, y agotamiento de su ejercicio político, el reto fue enorme, y no estuvieron a la altura de las circunstancias.
La delincuencia y el crimen organizado, han encontrado caldo de cultivo propicio, ante el hambre de la población, se han incrementado una cantidad de delitos, como robos de automóvil, casas habitación, secuestros, asesinatos no aclarados, y lesiones y violaciones, que antes no existían en la ciudadanía poblana.
La paz social se encuentra colgada de alfileres.
En la sierra poblana hay mucho frío, está lloviendo en serio, los ríos se desbordan, se han acabado las cosechas, se nos caen los cerros, por culpa de empresas constructoras poderosas, amparadas con el manto de la impunidad, no existen carreteras transitables, los productos del campo se pierden, las poblaciones rurales rebasan a las autoridades correspondientes y se hacen justicia por su propia mano, y nos impactan los problemas de Oaxaca y del Distrito Federal por la cercanía.
El problema es muy profundo e histórico, data de muchos años atrás, pero ha habido una serie de componentes que se le han agregado, hasta descomponer las condiciones de vida, de salud, de educación de millones de poblanos, llegando a niveles inexplicables, a niveles alarmantes de muy alta marginación.
El rezago económico es enorme, porque no existen consensos, porque no se da el apoyo económico que se requiere, debido a que no hay diálogo, existe monólogo de un gobierno, que solamente envía limosna.
Vamos en camino de la radicalización y todo esto porque el gobierno del estado, fue secuestrado por un grupo de vivales, que solo ven sus intereses personales, haciendo a un lado el beneficio colectivo, convirtiendo a este, en ilegítimo.
Un grupo que considera que las elecciones y las voluntades, se ganan con carretadas de dinero, financiar cualquier tipo de campaña política se ha convertido en una mina de oro, que genera muy buenos dividendos.
Siete de cada 10 poblanos no confían en sus autoridades.
Y eso lo hace un gobierno con falta de legitimidad.
Aunque ya existe el compromiso con el Presidente legal, Felipe Calderón Hinojosa de mantenerlo a cualquier costo No existe planeación del gobierno estatal y esto ha provocado un enorme rezago.
Podemos afirmar sin equivocarnos, que si continúan con las políticas actuales, Puebla seguirá siendo considerada como un estado, de muy alta marginación social.