Lo anterior no es un lugar común repetido por este aprendiz de columnista. Es lo declarado anoche en un programa radiofónico por el Presidente del CEN panista, Germán Martínez Cázares.
Y, como muy pocas veces, el impulsivo dirigente blanquiazul ha dicho una verdad de a kilo. Asegura que las elecciones federales intermedias serán un examen ciudadano a los gobiernos panistas… y estoy totalmente de acuerdo con él. Vea usted por qué.
El año pasado, en sus inicios, decíamos aquí mismo que en muchos de los municipios gobernados por el PAN habría una especie de referéndum para esas autoridades. Que la supuesta ventaja de muchos puntos porcentuales por parte de Acción Nacional en las encuestas, podría verse seriamente afectada por el quehacer cotidiano de los Ayuntamientos emanados de ese partido.
Muchos se mofaron. Decían que era imposible que se perdieran tantos puntos de ventaja. Pero el tiempo pasó. En el BEAP empezamos a hacer encuestas en muchos sitios del Estado. Y fuimos comprobando que en la enorme mayoría de municipios gobernados por autoridades panistas había una seria desilusión porque no veían –expresaban los ciudadanos- el famoso cambio prometido.
Por el contrario, en muchos sitios nos decían que los panistas eran iguales o peores que los priístas y que estaban cometiendo todo tipo de excesos y tonterías. Recuerdo el caso específico de Zacapoaxtla, Cuetzalan, Zacatlán, Tehuacán, Atlixco, San Martín Texmelucan y varios más.
Desde luego, el voto de castigo ahora se generaba contra el PAN, como en su momento lo hubo contra el PRI en muchos sitios de Puebla y el país en general. El costo de ser gobierno, le llaman.
El caso es que el PAN perdió la gran mayoría de municipios donde gobernaba. Y solo mantuvo San Andrés Cholula (por un pelito) y Cuautlancingo, de los Ayuntamientos realmente importantes en el Estado.
Hubo, pues, en 2007, un notorio voto “antipanista” en el Estado. O quizás los que habían votado antes por el PAN ya no lo hicieron otra vez.
¿Qué está pasando hoy?
Bueno, ciertamente el PRI recuperó muchos bastiones panistas. Es prematuro por el momento decir que habrá necesariamente un voto “anti PRI” en 2009. Pero por supuesto que puede haberlo. Si los presidentes tricolores hacen de las suyas como antes lo hacían.
Pero lo que sí existe es una observación permanente a lo que está haciendo el Presidente Felipe Calderón. Y en este rubro no le tocó una época muy buena al titular del Ejecutivo federal.
En las encuestas que estamos haciendo en estos momentos, hay un sentimiento de pesar y hartazgo en los ciudadanos perfectamente identificable. Están enojados y en algunos casos desesperados por la situación económica y por la inseguridad. La gente se queja todos los días de que no le alcanza para comer (las clases populares, obviamente, que son el grueso de la muestra en una encuesta) y de los numerosos robos de los que está siendo víctima todos los días.
Seguramente eso le pesará al PAN en la próxima elección. Pero también puede afectarle al PRI en lo local. Habrá que medir a quién responsabiliza la gente de sus desgracias. Y eso justamente estamos haciendo en las últimas mediciones que estamos llevando a cabo. Por quién quiere votar el ciudadano y por quién no… pero lo más importante, por qué.
Repito una vez más: Por lo que observamos hoy, en la elección de Diputados de 2009 será fundamental el candidato. La gente está harta de cualquier partido y solo la motivaría un buen candidato en su Distrito, con una campaña creativa, novedosa, propositiva, convincente (casi nada…).
El examen será para el PAN sí. Pero para los demás también habrá muy duros sinodales.
Prometo que pronto les muestro algunas de esas mediciones pre-electorales aquí en la capital. A ver si así se ponen las pilas los partidos. Y a ver si no se enojan… como siempre.
