Ya lo habíamos comentado aquí mismo hace varias semanas: La muy adelantada guerra por el posicionamiento de los distintos precandidatos al Gobierno estatal, lo único que traería sería una competencia por ver quién hace mejores denuncias contra sus adversarios, de un partido opositor o del propio.
El problema es que ahora el involucrado es quien había denunciado exactamente lo mismo en lo que ahora él es protagonista: Que desde Sedesol federal se operaba para favorecer a Ana Teresa Aranda, a través de la hoy ex Delegada, Anahí Romero.
Efectivamente y de acuerdo, nuevamente, a un excelente reportaje de Pilar Pineda en STATUS, el Senador Rafael Moreno Valle fue evidenciado haciendo lo suyo, de la manera más inocente que pueda haber: Un dirigente panista (un tal) en un pequeño Municipio –Cuyuaco- agradece la operación del legislador para que desde Sedesol bajen recursos a Municipios gobernados por su partido y que por eso hay que apoyarlo con todo –a manera de agradecimiento- para que sea él y nadie más el candidato blanquiazul a la Gubernatura.
En serio que para inocentadas, los panistas.
Igualito que cuando Toño Sánchez le garantizaba a “Doña Chonita” (o algo así) que ya venían los bultos de cemento y materiales para ayudarla, desatando los gritos de “¡Toño Presidente!” por parte de un evento a modo para el que no aceptaba ser precandidato del PAN a la Alcaldía. Y también aquí en STATUS publicamos ese video.
De esa (y varias tonterías en cuanto a declaraciones, por supuesto) nunca pudo recuperarse Sánchez Díaz de Rivera. ¿Rafa sí lo logrará? Porque sabemos bien que lo que no mata, fortalece. Y si no lo creen, pregúntenle a Mario Marín.
Claro. El camino fácil pudiera ser –igual que en aquella ocasión- descalificar al medio o dudar de la veracidad de la grabación. Cuando el problema es el contenido de lo que ahí se escucha. ¿Por qué esa manía de los políticos de querer desviar la atención diciendo que “todo es parte de un golpeteo”, pero nunca aceptar que sí se escucha lo que se escucha?
¿O ahora saldrá alguien a decir que sí es su voz pero no es lo que él dijo (el tarugo del dirigente panista de Cuyuaco, vamos)?
Por lo pronto, nuevamente, queda claro que panistas y priístas son exactamente iguales a la hora de operar para ganar candidaturas y elecciones. ¿Qué no lo sabíamos?
Y también, desde luego, que la guerra de lodo entre los precandidatos blanquiazules está más vigente que nunca, por más que en el evento de Genaro Ramírez todos se hayan jurado amor eterno y una dizque tregua hasta después del 2009. ¿Alguien les creyó?
Ahora habrá que esperar la respuesta del Senador Moreno Valle. ¿Caerá nuevamente en la provocación? ¿Desobedecerá las instrucciones de Juan Camilo Mouriño de ya no pelear públicamente con Ana Tere?
¿Y Beto Aguilar y Angel Alonso? Solo ríen.
¿Y los priístas? Se frotan las manos con esta perla informativa.
LAS DUDAS DEL 2006… ¿OTRA VEZ?
El excelente analista político e historiador José Antonio Crespo (del CIDE) y especialista en elecciones y procesos democráticos, ha puesto el dedo en la llaga una vez más, y de manera contundente, en la apretada y cuestionada victoria de Felipe Calderón en la elección presidencial de 2006.
En su más reciente libro (reseñado magistralmente por Reporte Indigo), publicado hace unos días, “2006: Hablan las Actas. Las Debilidades de la Autoridad Electoral”, comprueba que las inconsistencias de las actas oficiales, comprobadas con los mismos criterios que los Magistrados Electorales, superan los 315 mil votos y éstos superan en mucho los 240 y tantos mil votos con los que ganó Calderón. Y que esto, en cualquier país democrático del mundo, invalida ipso facto una elección.
Tómala.
Crespo no es perredista, ni mucho menos partidario de López Obrador, por cierto. Es uno de los mejores analistas sin partido que hay en nuestro país. Ha escrito decenas de libros y artículos en México y el extranjero. Sinceramente no creo que tenga interés alguno en favorecer al Peje o algo por el estilo. Simplemente hace públicas las conclusiones de una investigación profesional, basándose exactamente en las cifras que están disponibles por el Tribunal Federal Electoral.
¿Será? ¿Sabía usted que en unas semanas más se destruirán todas las Actas y votos del 2006, de acuerdo a las normas vigentes del IFE?
¿De verdad será espurio el Espurio?
Por supuesto, Crespo no dice que López Obrador haya ganado y sea él el “Legítimo”. Para nada. Lo que dice es que una elección así no tuvo ganador claro y que debió haberse anulado. Además, deja muy mal parados al IFE y al TRIFE.
¡Plop!
Pues ya nos puso a dudar a muchos.
¿Usted qué opina?