En lugar de insistir en saber “quién va ganado” en las tempranas encuestas de preferencia electoral, los partidos y los presuntos precandidatos a pelear Diputaciones el próximo año, lo que deberían hacer es estudiar las posibles razones por las que el ciudadano promedio decidirá su voto en Puebla.
Eso sí les serviría de algo para poder diseñar estrategias y hasta para lanzar a los mejores perfiles que puedan obtener triunfos.
¿Cuáles serían, pues, algunas de estas motivaciones, con miras a esa próxima elección federal?
Yo creo que mucho influirá en la decisión del elector el contexto económico nacional. La grave crisis inflacionaria, de la que apenas estamos viviendo sus primeras repercusiones, afectará significativamente para que el votante decida por qué partido sufragar.
Y en este ámbito, el PAN lleva desventaja. La mayoría de las personas empezará a evaluar negativamente la gestión de Felipe Calderón y eso traerá asociaciones de rechazo hacia su partido. Desde luego, si el Presidente logra atemperar esa situación con buenas decisiones (y golpes mediáticos), entonces la amenaza se convertirá en oportunidad y el PAN ganaría con toda seguridad la mayoría de escaños.
Otro aspecto muy importante que el votante valorará para tomar su decisión es el papel de las gestiones locales. Y en este rubro el PRI es el que lleva ventaja. Aún con todo lo que pudiera creerse, en el Estado, Mario Marín tiene más de un año manteniéndose en calificaciones aceptables para el grueso de la gente (lo tenemos medido en el BEAP). De igual manera, la Alcaldesa Blanca Alcalá está muy bien calificada por los capitalinos y se vuelve un activo poderoso para que su partido tenga imagen positiva para la mencionada elección.
Si ambos gobernantes (Gobernador y Alcaldesa) mantienen sus respectivas gestiones sin mayores problemas, las cosas no cambiarán demasiado. Ahí la hipótesis del triunfo favorecería al tricolor.
Y en tercer lugar, creo que en esta ocasión, los poblanos valorarán mucho el papel de los candidatos. Ante el hartazgo generalizado por los partidos (en general y aquí ninguno se salva), un buen número de electores se esperará a ver quiénes son los respectivos candidatos de cada partido. La gente espera ver personajes conocidos pero no con mala fama, con fuerte carisma y haciendo muy buenas campañas.
En este último aspecto cualquiera puede tener ventaja. Todo depende de a quién lance cada partido y en cada Distrito. Hay buenos candidatos tanto en el PRI como en el PAN. Y si no hay pleitos internos (como ya es tradición), el instituto político que lance a los mejores personajes, tiene la posibilidad mayor de ganar en cada Distrito.
Así pues, una mezcla de todo lo anterior será lo que motive al ciudadano a emitir su voto por un partido determinado.
Si los políticos entendieran que las encuestas sirven para saber qué quiere específicamente la gente, cómo se siente, cuáles son sus expectativas socioeconómicas, qué tipo de personajes prefiere o desprecia, además de buscar cuál es la problemática particular de cada región, entonces sí que les sacarían provecho y serían un verdadero instrumento estratégico.
Pero les encanta desperdiciar su tiempo en la tarea morbosa de saber “quién va arriba”. Allá ellos (no todos, por supuesto).
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Ahora sí. El próximo lunes (junio 23) el BEAP, S.C. estrenará diseño y formato de su página web. Repito, hay mediciones y encuestas, secciones nuevas muy interesantes y polémicas y también hay blog. La dirección, ya la saben: www.beap.com.mx
Gracias.
