28-03-2024 12:29:26 PM

Cuéllar y Fermín Alejandro, en su tinta

Responsable del trabajo antorchista en la mixteca poblana

El periodista Fernando Alberto Crisanto, en  unas cuantas líneas, pergeña magistralmente la verdadera personalidad y conducta del miembro del Centro de Derechos Humanos “Joel Arriaga”: Fernando Cuellar, ensalzado “defensor de los  derechos humanos” y fuente de inspiración de todos los ataques mediáticos que Fermín Alejandro García, jefe de Información del periódico de “izquierda” La Jornada de Oriente, lanza un día sí y otro también en contra del Movimiento Antorchista. De un plumazo, y sólo, como se dice coloquialmente, “por amor al arte”, don Fernando Alberto coloca a Cuellar en su verdadero lugar: el de un pillo de siete suelas,  y  de paso (esto creo que sin querer pero así es) exhibe a la Jornada de Oriente como un periódico dogmático, hacedor de falsos “luchadores sociales” y de falsas organizaciones “defensoras de los derechos humanos.”

Creo sinceramente que Fernando Alberto Crisanto le ha hecho un gran favor a la opinión pública; en adelante, La Jornada de Oriente y Fernando Cuellar han quedado inhabilitados moral y políticamente para ostentarse “defensores y objetivos”, y no por que lo diga Antorcha, sino porque la realidad y sus hechos los han mostrado así.

Sólo para corroborar lo dicho por don Fernando Alberto, me permito citar dos notas de La Jornada de Oriente.

La primera: Con motivo de las disputas internas de la Organización Indígena Totonaca de Huehuetla, “asesorada”, “defendida” y liquidada por Fernando Cuellar,  dadas a conocer por su principal panegirista, Fermín Alejandro, a través de la Jornada de Oriente, se tiene el descaro de afirmar que Antorcha Campesina es la culpable de dicha desintegración  y, por tanto, de que su fundador y principal líder se haya salido de la OIT y ahora milite en Antorcha Campesina; motivo por el cual, concluye Fermín Alejandro, debe salir de Huehuetla Edmundo Barrios. Es decir Antorcha Campesina es la culpable de las tonterías de Fernando Cuellar y de que la Jornada de Oriente esté defendiendo a un ineficiente y falso “defensor de los derechos humanos”.Ver para creer.

Independientemente de que este razonamiento prueba lo “democráticos” “tolerantes” y  “autocríticos” que son Fermín y Fernando Cuellar, es necesario decir que estas notas, que ya tienen varios días difundiéndose, han sido desmentidas  puntualmente y hemos dejado claro que el Movimiento Antorchista, como organización, nada tiene que ver en el conflicto de la OIT. Que el líder de esa organización indígena no pertenece a Antorcha Campesina; sin embargo, se vuelve a insistir con los mismos argumentos y  en los mismos términos, haciendo caso omiso de nuestras razones, nunca refutadas. Se trata, como todo mundo lo puede entender, de un mal uso de los medios de comunicación, de atacar por consigna, buscando el exterminio físico o político, de quienes no piensan como ellos.

Estimado lector, estará usted de acuerdo conmigo en que por estas razones don Fernando Alberto Crisantos le hizo un gran servicio a la sociedad.                  

La segunda: Con fecha 6 de junio, refiriéndose al acto de aniversario del Movimiento Antorchista (celebrado el l8 de mayo del año actual en Huitzilan de Serdàn, es decir l8 días después), La jornada de Oriente, con el único propósito de atacar (pues el de  informar no asoma por ningún lado), faltando a la más mínima ética periodística, cegado por su odio hacia Antorcha y por su fe desmedida en  Fernando Cuellar, recurre al gastado recurso periodístico de  una denuncia sin nombres, por “temor a la represión antorchista”, y a renglón seguido afirma que para el festejo antorchista se usó el edificio de la Presidencia Municipal. ¡Miente  una vez más Fermín Alejandro!, pues en tal inmueble no cabrían los más de 8,000  antorchistas que se dieron cita para conmemorar  el aniversario; pero además, no había necesidad de ello, porque los ayuntamientos antorchistas de ese municipio han construido un auditorio de usos múltiples, lo que nos permite desarrollar con dignidad y con comodidad ese tipo de eventos. La reseña del  acto que hicieron varios medios poblanos prueba que hubo testigos insobornables, que certifican que lo que aquí decimos es cierto.

Una vez más, pues, Cuellar y Fermín se exhiben como lo que son: dos estafadores sociales y golpeadores en turno de los enemigos de Antorcha, pero de esos, ya estamos curados de espanto, y sólo esperamos que haya otro periodista que tenga la calidad moral y el valor para retratar de cuerpo entero a Fermín Alejandro y denuncie el “periodismo” que hace; por lo pronto, sólo me queda atenerme al dicho: “Dios los crea y ellos se juntan”.

About The Author

Related posts