Claro reflejo de la desaceleración (recesión dicen ya algunos) en Estados Unidos, es el estado de California cuyos número no son nada alentadores, para la economía más importante de aquel país y, que en consecuencia, afecta seriamente a la población migrante.
La debilidad económica se refleja en tres de las principales actividades de esa entidad: la crisis en la construcción, freno en la industria de alta tecnología y también en exportaciones estatales, lo cual se suma un elevado índice de desempleo.
Por ejemplo, a finales del año pasado el desempleo creció 1.3 puntos porcentuales, para dar un tasa que ronda el 6 por ciento, cifra que a decir de algunos expertos se mantendrá los próximos dos años, por lo menos.
Este indicador de desempleo es superior hasta en un punto porcentual al reportado a nivel nacional.
La presión podrá venir, además, porque la población mantendrá su crecimiento en contraposición con el ingreso personal, se estima que para finales de este año, el estado de California reporte algo así como 37 millones de habitantes.
Hay que recordar que el crecimiento poblacional en esa entidad es mayor que el indicador nacional, resultado de la existencia de las denominadas minorías (latinos, principalmente), que es donde más población joven habita entre los 16 y 18 años, por supuesto también es elevado el número de jóvenes mayores de 18 años y que demandan trabajo sin encontrarlo.
California es de las entidades que más sufre con la desaceleración pues de tener en 2006 un crecimiento del Producto Interno Bruto del 4.2 por ciento, el año pasado creció la mitad (2.1), y para este año alcanzará apenas el 1.4 por ciento.
La crisis de la vivienda se nota en California. Es la industria que más número de empleos generaba, y en donde tenían cabida buena parte de los migrantes; sin embargo desde el año pasado hay poca construcción nueva, y tampoco hay mucha actividad en cuanto a reparaciones. La situación hace suponer que esto afectará seriamente la salud financiera de las firmas que se dedican a respaldar este tipo de actividades.
El mercado de de la vivienda está muy mal. Por un lado se han frenado las ventas, y por el otro el precio de los inmuebles se caído de manera significativamente, mientras que a nivel nacional los precios se han mantenido más o menos estables.
Los precios de las casas en California se han depreciado hasta en un 6.6 por ciento. Incluso las zonas tradicionalmente “caras”, como Los Angeles, San Francisco o San José han visto caer el valor de las edificaciones hasta un 15 por ciento.
Las cifras en materia de vivienda no son positivas en California, en 2006 se vendieron 457 mil casas, en 2007 366 mil y para este año estiman que colocarán unas 288 mil. Esto se agrava si tomaran en cuenta todas aquellas ejecuciones de hipotecas no cubiertas por la población, precisamente por resultarles imposible de cubrir.
Y todo parece indicar que la situación no cambiará en este 2008, incluso podría acentuarse la caída de los precios.
A California le resultará más difícil superar este panorama económico que al resto del país, pues por un lado tiene que enfrentar la presión poblacional y por el otro sus principales industrias: la informática y la construcción, no pintan muy bien para los próximos dos años.
Le quitan al TEC sede del foro
Algo pasó, que el ayuntamiento decidió cambiar la sede del foro sobre “Gobernanza e Innovación”, ahora será en las instalaciones de la UPAEP y no en el Tecnológico de Monterrey, donde estaba programado inicialmente.
Desde que se anunció la realización de los 6 foros, en marzo pasado, ya se habían establecido las sedes respectivas y se manejó un específico calendario. Sin embargo, ayer martes se informó que la sede del segundo foro será en la UPAEP.
Según se dice, hubo algunos comentarios vertidos por académicos del Tec que no gustaron mucho al ayuntamiento, y por ello optó por retirarle la sede.
¿Será?
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