Desde hace mucho que en la Organización del Yunque no se aprecia talento.
En los tiempos de las luchas universitarias brillaron líderes en muchas carreras y en diferentes épocas que desde finales de los cincuenta y hasta finales de los setenta fueron capaces de contener a la izquierda mas extremista, intolerante y violenta que México ha padecido en medio siglo, creando y consolidando una alternativa a la universidad pública, que ante la competencia tuvo que superarse…
En las lides empresariales también se proyectaron liderazgos que fueron capaces de articular a miles de personas inquietas que dispersas por todo el país eran incapaces de lograr nada. Se dio sentido y objetivos claros a vocaciones políticas que mucho aportaron a la transición mexicana y también a organismos (empresariales, sociales, sindicales, etc.) cuyos dirigentes temían confrontarse con un régimen amenazante…
Los “líderes” empresariales previos a los liderazgos orgánicos, se preocupaban de estar bien con el gobernador para ser “tomados en cuenta” e invitados a actos oficiales sin contenido alguno, pero que les permitían figurar y salir en periódicos y noticiarios. Así se sentían importantes, aunque su influencia real era nula…
Pero la situación económica se fue deteriorando cada vez más y el discurso oficial ya no convencía a nadie. Llegó el momento en que el discurso opositor pregonaba lo que los agraviados empresarios y clasemedieros querían oír antes de pasar a la acción. Esto fue muy claro después de la estatización de la banca en 1982 y se completó con el error de diciembre de 1994…
Después de las draconianas medidas económicas implementadas por el presidente Zedillo, la sociedad mexicana estaba lista para cobrárselas al sistema y lo hizo el 2 de julio de 2000. Muchos dinosaurios vieron aquello sin atinar a comprenderlo…
Eso mismo pasa hoy en PAN poblano. Sus “líderes” quieren ser personas “importantes”, ser invitados a los actos oficiales y ocupar un asiento en el Congreso o en el Cabildo aunque no tengan opinión ni en lo que les darán de desayuno en sus hogares, quieren que los medios hablen bien de ellos aunque el partido esté muy lejos de cumplir con lo que la sociedad demanda de él…
Bajo este escenario se mueven los “amos” del PAN poblano. Sus prosélitos les han perdido el respeto y -mejor aún- el miedo, de manera que es difícil que puedan conservar el control que han tenido los últimos 25 años. Como decíamos al principio… en la organización ya no hay talentos…
Como el PRI en 2006, cuando Madrazo se impuso a sangre y fuego para -humillantemente- hacer de su partido la tercera fuerza política nacional, así el Yunque, que reiteradamente se ha quedado con todo en las internas, ha perdido todo en las constitucionales, llevando a la frustración y al naufragio a numerosos proyectos personales de muchos panistas que en algún momento -ingenuamente- creyeron que el Yunque impulsaría sus carreras…
Esos panistas que hoy padecen las consecuencias de las estupideces de “la línea” saben muy bien que el “choro mareador” del Yunque ha caducado, pero deben tener presente que “la línea” se ha podido imponer por un cuarto de siglo, dada su habilidad para la insidia, que ha dividido y dispersado a quienes se le oponen.
Son unos ineptos en cuestiones políticas y electorales, carecen de ideas y de un discurso atractivo a la ciudadanía, pero conocen muy bien su negocio y usarán de esa habilidad para la insidia intentando dividir a quienes requieren de un partido triunfador para dar cause a sus vocaciones…
La claridad de objetivos es lo que mantendrá unidos a quienes ya decidieron poner fin a una época y el ÚNICO OBJETIVO es quitar el control de PAN a la Organización de Yunque bajo cualquiera de sus tribus. Todas son lo mismo: derrota y fracaso…