El sorpresivo anuncio del dictador cubano Fidel Castro, de no aceptar una vez más –la enésima- la bola de cargos que ostenta en su país (Secretario Gral. del Partido, Presidente del Gobierno, Presidente del Consejo de Estado, Comandante en Jefe, y quién sabe cuántas cosas más), ha generado la más variopinta cantidad de opiniones.
Para muchos, es el “fin de una era”. Para otros es la llegada final de la democracia a la isla de Cuba. Unos más le encuentran hoy una serie de virtudes al octogenario dictador. Incluso, algunos le aplauden el noble gesto y ya lo colocan en el altar de santones del comunismo histórico.
Pues yo la verdad no creo ni estoy de acuerdo con la mayoría de las anteriores opiniones. A sus admiradores (que se que en Puebla abundan… los rabanitos que piensan como Carlos Marx, pero viven y cobran como Carlos Slim), hay que recordarles que Castro no es más que un dictador que perduró prácticamente medio siglo en el poder en Cuba, cometiendo todo tipo de atropellos, persecuciones, purgas y asesinatos contra los que no estuvieron de acuerdo con él (políticos, artistas, intelectuales, deportistas, etc.).
Digo, si todo el pueblo cubano adorara a Fidel, no entiendo cómo media isla ya se largó a Miami y a varios países más (España, México, etc.). Fidel fue y es un dictador. Y nunca he entendido cómo no es crucificado por los “intelectuales” de no pocos medios, que se rasgan las vestiduras defendiendo los valores democráticos, como se acabaron a Pinochet, Franco o cualquier autócrata latinoamericano de los años 60’s o 70’s del siglo pasado.
Ahhh. Es que él sí era “revolucionario”. Pues igual de tiranozuelos unos y otros (no veo la diferencia entre un dictador de derecha con uno de izquierda, como Fidel o Stalin).
Para los que andan diciendo que es el fin de una era, tampoco lo creo. Al menos por el momento. Castro sabe que le queda poco tiempo de vida, eso sí; y por eso simplemente le va a ceder su trono a su hermanito (de 76 añitos) Raúl, para garantizar que no se despedacen sus subalternos a su muerte. Como ha ocurrido en muchos otros países donde muere el dictador.
O sea que de democracia, poco veremos próximamente en Cuba. Raúl Castro simplemente enterrará con honores al “Comandante” y luego seguirá con el mismo rumbo el sistema político comunista caribeño.
Desde luego, a Raúl también le queda poco tiempo de vida, pero el suficiente para realizar una transición que garantice a los liderzuelos comunistas cubanos seguir ostentando el poder absoluto. Aunque obviamente, éstos, con el paso del tiempo, tendrán que ir modificando poco a poco su quebrado sistema económico. Nadie puede saber hoy cuánto tiempo podría aguantar esa nueva camada de líderes isleños.
Pero los que sí no se miden son los que hoy califican a Castro como “el gran líder” del siglo XX. Por supuesto, inteligente sí lo ha sido, para mantenerse tantas décadas en el poder. Sagaz, para manipular tantos años a un buen sector de la población (cada vez menos en los últimos años). Pero también un hábil controlador de los aparatos de seguridad y de represión en Cuba, a cambio de tráfico de poder e influencias con aquellos líderes que le juraban incondicionalidad. Más bien, Fidel deberá ser recordado como el último gran represor del siglo XX y que logró trascender al XXI, para desgracia de los cubanos.
Por último, también es por muchos sabido, que Cuba es un gran puente del narcotráfico internacional y que junto con Huguito Chávez en Venezuela, Castro ha sabido manejar esa veta de recursos para mantenerse sin problemas económicos. Al menos él y su camarilla de segundones en el gobierno, porque el resto de la población ha sufrido décadas de racionamientos, miseria y abusos.
En fin. Renuncia Fidel (porque se está muriendo, no por gusto). Pero arriba Raulito.
¿Aguantarán los cubanos?
EL ESPACIO DE LOS “MEILS”.
Una vez más, panistas del grupo “Parque Juárez: La neta del PAN” me mandan sus opiniones sobre sus dirigentes y las broncas entre ellos. Yo les agradezco su confianza, pero esta vez someto a votación en el blog si los lectores desean que les siga yo publicando en la columna sus colaboraciones, o de plano las mando directo al propio blog.
Ustedes deciden. Lo bueno es que nomás son cuatro los despistados que me leen.
Como siempre aclaro: Se respeta redacción, ortografía e ideas originales.
“Estimado Juan Rodolfo, nuevamente gracias por tu atención, aquí presentamos a tus lectores nuestro comentario sobre la ‘CUMBRE DE LA DERROTA ’ celebrada los días 8 y 9 de este mes de febrero. Seguimos insistiendo sobre el tema y no quitaremos el dedo del renglón ¿Y los panistas?… ¡Bien gracias!
“Nuevamente gracias por tu paciencia y la de tus lectores.
“ALÍ BABÁ Y SUS CINCUENTA BORREGOS ( LA CUMBRE DE LA DERROTA II )”
“En días pasados se realizó la tan anunciada ‘Cumbre de la Derrota ’, convocada por el dirigente estatal del PAN, Rafael Micalco Méndez y donde se dieron cita medio centenar de personalidades, pertenecientes al Grupo Hegemónico o que tienen nexos y alianzas con éste último: a saber los siguientes: Antonio Sánchez, Germán Huélitl, Jorge Ehlinger, Miguel Méndez, Eduardo Rivera, Jorge Gómez, Martín Rojas, Leonor Popocátl, Jorge Ocejo, Franciso Fraile, Ana Teresa Aranda, Juan Carlos Espina, Augusta Díaz de Rivera, Patricia Sánchez Matamoros, Myriam Arabián, José Felipe Puelles, Felipe Mojarro, Luis Olmos, Enrique Guevara, Víctor León Castañeda, Humberto Aguilar, Pedro Gutiérrez, Rafael Von Raesfeld, Ernesto Bojalil, entre otros. Por cierto muchos de estos personajazos ni campaña hicieron, ahí está Eduardo Rivera o ‘La doña’ que aplicó la vieja conseja de candil de la calle y oscuridad de su casa.
“Más allá de analizar seriamente el fracaso electoral, el evento fue una reunión para la foto y no aportó nada novedoso a lo ya conocido. El lugar del evento fue en cancha propia: el Hotel Bodegas del Molino, propiedad de la prominente familia yunquista Von Raesfeld. Allí ‘unidos platicando en torno de una mesa’ debatieron ampliamente los porqués de la derrota. Lamentabilísimo para el Partido es que hayan sido convocados los mismos de siempre, aquéllos que para no equivocarse siempre obedecen. Nos formulamos varios cuestionamientos: ¿Por qué enviar al ‘extranjero’ a personajes incómodos y críticos hacia la dirigencia estatal? ¿Adónde quedamos el resto del panismo poblano? ¿No contamos o estamos pintados? ¿Qué pueden aportar Francisco Fraile, Ana Teresa Aranda, Luis Olmos y Martín Rojas si siempre pierden o; Eduardo Rivera y Enrique Guevara si sus cargos populares han sido por la vía plurinominal?
“Es saludable que Micalco reconociera haber metido la pata. Lo patético es que como líder del Partido permitiera ‘excesos de confianza’ ‘ineficacia ante la operación gubernamental’ ‘no tratar adecuadamente el tema Lydia Cacho’ ‘no sumar las diferencias’ así como ‘no operar a nivel seccional por falta de estructura’ Aquí hacemos una puntual pregunta: ¿Líder de qué es: de un partido político o de un grupo de pepenadores? ¿Por qué insiste en echarle la culpa de sus burradas al primero que va pasando? Culpar totalmente del fracaso a Toño Sánchez, francamente resulta estúpido y excesivo, fue deplorable la forma en que fue regañado como si él fuera el culpable absoluto de la derrota. Es innegable que su campaña fue un fiasco ¿Dónde estaba su búnker? ¿Dónde estaba Jorge Ehlinger a parte de pelearse con medio mundo?
“Micalco aseveró a los presentes que ‘los errores de Acción Nacional tal vez fueron varios… pero el que mayor peso tuvo fue la operación y actuación ilícita, descarada y cínica del gobernador (al que no le amarraron las manos)… más sobre los otros factores’. Definitivamente Rafa sigue creyendo en los reyes magos, no había que ‘amarrarle las manos’ al cínico y descarado gobernador Marín, sino colgarlo, ponerlo de rodillas de cara al electorado. Es lamentable que teniendo todo para ganar y más si el factor Lydia Cacho era propicio para Acción Nacional se dejara a un lado, todo porque el quijote de la ultraderecha Manuel Espino ordenó que no fuera tema de campaña.
“Nosotros saludamos los intentos necesarios para fortalecer al Partido, lo que criticamos y condenamos totalmente es la pretensión de excluir a la militancia de este proceso: los miembros activos no fuimos convocados y no avalamos bajo ninguna circunstancia que un puñado de notables e iluminados hablen de la unidad, del futuro, de retomar esta experiencia a nombre de todos prometiéndonos celebrar más reuniones de ‘análisis’ más adelante. Acción Nacional somos todos, no nada más Alí Babá y sus cincuenta borregos.
“Resulta curioso que Francisco Fraile inste al panismo tener la ‘madurez para superar los yo’, cuando precisamente este vetusto personaje ha antepuesto sus intereses a los de Acción Nacional. Habló del futuro, de la unidad y de Puebla, cuando realmente poco le han importado porque siempre habla en la primera persona del singular: yo. Está convencido que nació para ser alguien indispensable y bajo el cobijo de esta supuesta utilidad, pretende seguir viviendo del presupuesto. De nada le servirá teñirse el cabello, bajar de peso y tumbarse el bigote, porque fiel a su costumbre acabará pidiendo permiso a la militancia para hacer su santa voluntad.
“Por otro lado Eduardo Rivera, redujo la existencia de corrientes internas a simples diferentes formas de pensamiento. Señaló que a Acción Nacional no puede dársele por muerto después del 11 de noviembre, ya que es la primera fuerza política del país al tener 14 diputados federales y 4 senadores (sic). Lo que no dijo fue que en Puebla capital el 70.68 por ciento de los electores no escucharon a Toño, y en lugares como Teziutlán, el Partido fue desplazado al cuarto lugar y en Chignahuapan donde fuimos gobierno hasta el jueves pasado somos tercera fuerza. Como el legendario Condorito el panismo ¡exige una explicación!
“¿La ‘doña’ limando asperezas con quiénes le cerraron el paso? Jajaja ¿Ustedes le creen? ¡Nosotros tampoco! El haberse sentado junto a Francisco Fraile la hace estar más cerca de la ortodoxia yunquista que de los panistas, que cada día ven en ella a una oportunista que no cumple sus promesas, presumiendo siempre de un halo de triunfo que paradójicamente la ha convertido en un mito. Sigue medrando con el hambre y la necesidad de la gente repartiendo chambitas en las delegaciones federales que ella y su gente controlan, pero que le servirán de poco para llegar a 2010.
“Coincidimos ampliamente con quienes han señalado que para ganar los procesos electorales de 2009 y 2010, es necesario realizar cambios profundos al interior del Partido y no medias tintas. Es indispensable fortalecer la participación democrática de toda la militancia y sobre todo que sea esta última quien elija a los mejores candidatos.
“Hasta aquí nuestro comentario, los invitamos a que sigan enviando sus comentarios y lo anterior cuéntenselo a quien más confianza le tengan.”
Servidos una vez más y vótenle en el blog.