Hace unos días se dio a conocer la tasa de desocupación (TD) en la entidad del 4.18% que se refleja en 111 mil 564 poblanos sin trabajo, una tasa del 4.18%.
De este total 51 mil 637 se ubican, exclusivamente, en la ciudad de Puebla,
Y es que en la zona metropolitana los datos oficiales arrojan que hay 838 mil 659 mil poblanos con empleo, pero la TD el 5.80% de la PEA en el área.
Además 36 mil 797 está subocupadas, es decir que tiene un segundo trabajo o bien sólo se autoemplean para obtener un mínimo ingreso.
La desigualdad socioeconómica en la capital del estado es patente, máxime si se recuerda que ocupa el primer lugar de las ciudades con mayo número de pobres poco más de 700 mil personas.
Así que por más que digan que aumenta el empleo, lo cierto es que apenas unos 470 mil poblanos en todo el estado están inscritos en el IMSS, y que en gran parte están radicados en la capital poblana y la zona metropolitana.
El salario es insuficiente, es menor la generación de empleo productivo, ha proliferado la subcontratación y aumenta la jornada laboral de diversas maneras, como horas extra, pago menor, o no se respeta la ley.
El problema está en esos miles que se mueven en la informalidad, que tienen un trabajo sin prestaciones, que se autoemplean que laboran como franeleros o vendedores de dulces en las calles, que apenas si trabajan una o dos horas a la semana.
La construcción de vialidades (si bien es positiva) no es ni será suficiente para dar respuesta a toda esa demanda de desempleados e informales que crecen a un ritmo como nunca antes había registrado la capital poblana.
IP sin mujeres
El Centro Empresarial de Puebla (Coparmex) desoyó a su presidente con licencia Gerardo Gutiérrez Candiani (quien busca la presidencia nacional del CCE), de incorporar a mujeres al Consejo Directivo.
¿Ni siquiera a una sola mujer quisieron o no pudieron convencer?
Hace un año en la toma de protesta del Consejo de Puebla, el dirigente nacional de los patrones Gutiérrez Candiani no tuvo empacho en señalar ante autoridades y los cientos de empresarios reunidos: “me gustaría ver más mujeres incorporadas al Consejo. Veo varias mujeres empresarias aquí.”
Pasó un año, y la semana pasada en la toma de protesta de Carlos Montiel Solana la historia se repitió: los 70 integrantes del Consejo de Coparmex-Puebla son hombres ni una mujer fue incorporada.
Donde menos impera la equidad de género es en los organismos empresariales.
Es difícil ver a mujeres empresarias como miembros de los consejos de Cámaras y ni se diga en la dirigencia.
Sólo la Cámara de Comercio tuvo una presidente; en Canacintra en sólo una ocasión ha habido una mujer en la vicepresidencia; pero de ahí en fuera no hay participación femenina en los organismos empresariales.
Claro que la participación no es forzosa, pero si las empresas están afiliadas a las Cámaras, y hay mujeres dueños o directoras (aunque sean minoría) debieran estar presentes en las dirigencias.
Aunque eso sí, casi la totalidad de la fuerza laboral en todos los organismos empresariales es femenina.
Predominan las mujeres al frente de las relaciones públicas, en áreas de dirección, organización de eventos o capacitación, pero no en los Consejos Directivos de Cámaras.