Se confirmaron enroques en el ayuntamiento de Puebla con la salida de Arturo Botello Vargas de la tesorería, lugar que ahora ocupa José Manuel Janeiro Fernández quien hasta ayer se desempeñaba como Secretario general de la comuna, cargo que ahora ostenta Leonor Popócatl Gutiérrez.
Los cambios se dieron con el aval de la mayoría del cabildo que – incluyendo a los priistas- cerraron filas para apoyar el manejo financiero que ha tenido la comuna.
En primera instancia el cabildo aceptó la renuncia de Botello Vargas, que se desempeñaba como tesorero y quien argumentó que la decisión la tomó por motivos personales. No obstante la separación del cargo se dio tras hacerse público que carece de la cédula profesional de contador público, no obstante, firmaba documentos oficiales bajo esa condición abriendo la puerta para una denuncia por usurpación de funciones.
Su lugar ahora es ocupado por José Manuel Janeiro quien destacó que mantendrá el mismo programa que llevaba su antecesor para abatir el rezago en materia recaudatoria, recordando que al momento sólo se ha captado el 50 por ciento del total de base predial existente.
Presumió que cuenta con la experiencia suficiente para desempeñar el cargo pues en el pasado participó como regidor en la Comisión de Hacienda, además de haber sido diputado local miembro de la misma Comisión, sin embargo compañeros de legislatura como Luis Alberto Arriaga lo calificaron como “el peor diputado” poniendo en duda su capacidad para desarrollar de manera exitosa el nuevo encargo.
Pese a los motivos que llevaron a la salida de Botello, los regidores lejos de criticar la situación, apoyaron el trabajo que se hizo al interior de la comuna en materia financiera al subrayar que se hizo lo correcto y que el cargo de tesorero no exige contar con la licenciatura en contaduría.
Por ello aprobaron por unanimidad la cuenta pública del primer año de gobierno de Eduardo Rivera Pérez. La bancada priísta, de hecho sólo afirmó que no involucraría asuntos políticos con temas administrativos, a pesar de que fue el regidor priista Octavio Castilla Kuri quien desató el escándalo.
En este tenor el regidor panista Carlos Ibáñez indicó “las cosas están bien hechas, los números no es que hayan cuadrado, ni se hayan maquillado, ni se ha hecho algo en lo cual no se haya puesto todo el esfuerzo que es una obligación legal de todos aquellos que nos pagan (…) es un trabajo que en la tesorería se vino realizando de manera exitosa junto con aquellas personas que se vieron involucradas en las diversas áreas e la administración municipal. Presidente municipal, tú puedes estar seguro de que todas las dudas fueron disipadas”.
Duda priista
Según la percepción del secretario general del PRI capitalino, Ivan Galindo, el edil Eduardo Rivera Pérez fue quien destituyó a Arturo Botello pues no se prestaba a corruptelas, y como necesita la posición para operar electoralmente a favor de Josefina Vázquez Mota, uso de pretexto que el funcionario carecía de titulo profesional para efectuar el cambio.
“Espero que no haya sido un garrote político por parte del presidente municipal ante la actitud de un funcionario honesto. Tengo entendido que no se prestaba a manejos turbios de las finanzas.
Me da la impresión que el presidente municipal necesitaba ese espacio, me da la impresión que necesitaba esa silla para poder operar las finanzas de esta campaña donde tiene compromiso con Josefina Vázquez”.
(Con información de Pilar Pineda)