23-11-2024 02:32:54 PM

Cómo reestructurar una deuda

Los usuarios de créditos bancarios (y no bancarios también) están expuestos a sufrir malas rachas económicas. Ya sea por imprevistos que descompensan el gasto o por la pérdida del trabajo, una deuda que lucía manejable puede convertirse en un problema financiero en cuestión de meses si no se puede hacer frente al pago correspondiente.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) explica que una reestructura de deuda es la modificación de las condiciones establecidas de una crédito para beneficio del deudor.

Para ello, es necesario que el titular del adeudo manifieste su incapacidad de cumplir con las condiciones pactadas, o bien, que presente una solicitud para aprovechar nuevas condiciones del mercado financiero que le favorezcan (como el ofrecimiento de un segundo crédito a una tasa baja).

Sin embargo, el proceso no es tan simple. Generalmente, cuando tu crédito presenta demoras considerables en el pago, el banco transfiere la tarea de recuperar los recursos a un despacho de cobranza, y es ahí donde puede empezar la pesadilla del deudor.

“El despacho se dará a la tarea de contactarte para negociar la modalidad que deberás pagar, esto resulta molesto porque generalmente estas firmas son muy insistentes y pueden no sólo buscarte a ti, sino a tus conocidos y ejercer presión a través de ellos”, señala Juan Pablo Zorrilla, director de la reparadora de crédito Resuelve tu Deuda.

Reestructurar no significa que vas a pagar mucho menos de lo que solicitaste al banco o lo que gastaste en tu tarjeta de crédito, sino que las instituciones suelen realizar primeras ofertas que contemplan descuentos en los intereses que se han generado, pues en muchos casos estos son una parte considerable de la deuda.

El portal Defensa del Deudor explica en un artículo que el primer paso para negociar una reestructura es reunir aproximadamente el 30% del total del monto del adeudo para poder hacer frente a un primer pago considerable y que la deuda se reduzca lo más posible y contactar a la unidad de atención especializada de tu acreedor.

Una vez que se pactan las condiciones de la reestructura debes exigir una carta convenio que señale de forma clara los términos y condiciones del arreglo pactado.

Si tienes más de un crédito por liquidar puedes contratar los servicios de una reparadora de crédito. La función de estas firmas es contactar a cada uno de tus acreedores para negociar con ellos, y la ventaja, explica Juan Pablo Zorrilla, es que cuando te acercas banco por banco todos querrán que les liquides primero, mientras que el objetivo de la reparadora es encontrar el plan más accesible para hacer frente a todos los compromisos.

Por otro lado, si tu deuda es con una sola institución, lo más recomendable es que te acerques y negocies directamente con el banco, pues los despachos de cobranza mayormente buscan pactar un pago determinado.

Para que las llamadas de los despachos de cobranza no se conviertan en una pesadilla, ten en cuenta estas 10 reglas de Condusef de las obligaciones y prohibiciones que tienen los despachos:

Fuente: www.cnnexpansion.com

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