Con un cambio radical en el discurso pues esta vez no arremetió contra el gobernador poblano Rafael Moreno Valle Rosas, a quien calificó en su última visita como aprendiz de dictador; sin tocar la coyuntura de la coalición electoral entre PRI, Verde Ecologista y Nueva Alianza; sin admitir preguntas de los representantes de los medios de comunicación y dejar en el aire la posibilidad de que ex gobernador poblano Manuel Bartlett Díaz le acompañe a realizar campaña como candidato al Senado, Andrés Manuel López Obrador convocó desde la casa de los hermanos Serdán a transformar el país de manera pacífica, sin violencia y por la vía electoral.
En un edificio histórico abarrotado de seguidores, el aspirante presidencial sostuvo que están todavía pendientes las dos grandes demandas que dieron origen a la Revolución Mexicana: la justicia y la democracia.
“No se puede hablar de que en México haya justicia, porque se padece una monstruosa desigualdad económica y social y tampoco se puede hablar de que en México haya democracia, estamos todavía iniciando la construcción de la democracia en nuestro país”.
Por primera vez en los cinco años de su denominado gobierno legítimo, López Obrador pisó la casa de los hermanos Serdán para conmemorar la fecha histórica en Puebla, donde inició el movimiento revolucionario hace 101 años, y presumió que el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), preserva los principios revolucionarios impulsados por Carmen, Máximo y Aquiles Serdán.
“Debemos hacer valer la democracia en nuestro país para que sea el pueblo el que de manera libre elija a sus autoridades, también debemos hacer valer la democracia para que no haya monopolios y sobre todo que no haya monopolio de poder”, puntualizó.
Acompañado por una de las nietas de los Hermanos Serdán, María Isabel Serdán Álvarez, quien recibió un reconocimiento del tabasqueño, y entre gritos de apoyo a su aspiración presidencial, López Obrador destacó que sólo con democracia, justicia y organización, los mexicanos erradicarán el cáncer de la corrupción.
En ese orden de ideas reiteró su llamado a la transformación del país por la vía pacífica. “Hay a algunos a los que no les gusta el concepto, la frase de “República Amorosa”, yo lo resumo de manera sencilla, es la idea de que tenemos que pensar en amor a la familia, en amor al prójimo, en amor a la naturaleza, en amor a la patria, la felicidad no se consigue sólo acumulando bienes materiales, riquezas, fama, la felicidad es estar bien con nosotros mismos, con nuestras conciencias y con el prójimo”, dijo.
