Con gotas de sangre, jóvenes rechazados de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), padres de familia y alumnos de la máxima institución universitaria, pintaron consignas en dos mantas para exigir más espacios en las instituciones públicas de educación superior.
Integrantes del Frente Estudiantil por una Educación para Todos (FEET), instalaron una carpa frente al edifico Carolino donde al menos 10 alumnos de la BUAP, cuatro padres de familia, simpatizantes del movimiento y jóvenes que no lograron ingresar a la institución, extendieron sus brazos para que estudiantes de enfermería y del área de Química les extrajeran con jeringas de cinco a 10 mililitros de sangre.
Con el líquido recabado, los propios manifestantes con sus dedos escribieron en una manta: “La Educación Nos Cuesta Sangre”, que después colgaron a las puertas del edifico emblemático de la BUAP.
Los padres de familia, respaldaron la medida al señalar que sus hijos no tienen otra alternativa de estudios, pues no cuentan con los recursos económicos suficientes para solventar las “altas colegiaturas en universidades privadas”.
De igual forma, estudiantes de la máxima institución universitaria de las carreras de Psicología, Ciencias de la Comunicación, Computación, Electrónica y Derecho se solidarizaron al movimiento y uno a uno dibujaron parte de las letras que conformaron otro cartel con la frase: “Mi Sangre por la Educación”.
“No hay acciones de las autoridades, sólo exclusión”, expresó Marco Antonio Carvajal, estudiante del quinto semestre de Psicología de la BUAP, quien el año pasado encabezó el movimiento de protesta tras ser rechazado y logró el pase directo a la máxima casa de estudios.
Jacqueline Vargas, vocera del FEET, dijo que han entablado una mesa de diálogo con personal de la BUAP, sin embargo consideró como una “burla” que sólo quieran ofrecerles becas en escuelas privadas por uno o dos semestres “si después no hay cómo pagarlas. No las tomaremos, queremos la ampliación de la matrícula”, señaló.
Previo a la campaña de “extracción de sangre”, los jóvenes encararon al edil Eduardo Rivera Pérez para pedirle apoyo cuando éste salía de una presentación turística en la Casona de la China Poblana, ubicada en contra esquina del edificio Carolino, donde el FEET mantiene un plantón.
Al tiempo, el alcalde nervioso y sorprendido, les respondió que aun cuando el problema no le compete de manera directa, los canalizaría con alguna autoridad y les pidió su teléfono para contactarlos.
En tanto, el rector de la BUAP, reiteró las limitantes de la universidad para ampliar su matrícula, toda vez que al recibir a un mayor número de alumnos es necesario extender la infraestructura, “no solamente es físico, no solo se trata de abrir aulas, eso implica abrir salones, equipamiento, profesores y recursos para mantenimiento, si se abren más espacios pero con calidad para formarlos bien”.
Este día, el grupo de rechazados cumple una semana en huelga de hambre, mientras que uno de ocho los jóvenes fue trasladado a la Cruz Roja por presentar desnutrición de primer grado, pero se mantiene estable.
Asimismo a las 11:00 horas de este jueves, el Frente Estudiantil conformará un mitin frente la sede de la UNESCO, en la capital del país para hacer extensiva su demanda de una educación gratuita, bajo el nombre “Tenemos Hambre de Aprender”.