De los 350 aspirantes a formar parte de la Academia de Policía capitalina, más del 60 por ciento no aprobaron las pruebas de evaluación de ingreso, reconoció el secretario de Seguridad Pública Municipal, Amadeo Lara Terrón, al señalar que tras un proceso de selección “riguroso”, sólo 120 elementos se integrarán a la corporación.
Del total de solicitantes, más de 250 fueron evaluados y el 38 por ciento aprobó los filtros de control de confianza que se establecieron en la convocatoria de reclutamiento y formación de la corporación policiaca, entre ellos parámetros físicos, psicológicos e intelectuales, exámenes de conocimiento, además de capacidad de negociación y trabajo bajo presión.
El resto de aspirantes no fue aceptado debido a la falta de documentación oficial que acreditara antecedentes no penales, perfiles no aptos y un puntaje mínimo en los controles de evaluación y confianza.
Con ello, la primera generación de cadetes que inicia su proceso de formación como policía municipal, el próximo 5 de septiembre, estará conformada por 120 elementos y al término de su capacitación, en los primeros días del mes de enero del próximo año, tendrán a su cargo el orden público de la capital.
Pese a la cifra, Lara Terrón consideró que el resultado aprobatorio “es alto” en comparación con la media a nivel nacional, donde apenas se logra un 20 por ciento.
Dijo que podría convocarse a una nueva selección de elementos sin que se flexibilicen los criteritos de reclutamiento.
Desconfían de Policías Municipales
En tanto, el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad, Andrea Ambrogi, reconoció que la ciudadanía continúa desconfiando de los elementos de seguridad pública, principalmente de los policías municipales de la capital poblana.
Dijo que los gobiernos deben reivindicar a los cuerpos policiacos con capacitación y mejores salarios, ya que son mal vistos por la sociedad poblana.
A medio año de funcionamiento, el Consejo tiene registradas 500 quejas ciudadanas principalmente por delitos de robo de vehículo, a transeúnte; así como quejas en contra de funcionarios públicos, sobre todo municipales, por mala atención o por intento de extorsión.
