Dirigente estatal del Movimiento Antorchista
Hace poco más de cuatro meses que los obreros de la planta coreana Mex-Mode habían buscado, por todas las vías legales y políticas, hacer una asamblea en la cual, democrática y directamente, se ratificara o rectificara al comité ejecutivo encabezado por Josefina Hernández y esbirros; sin embargo, siempre, en todas las instancias de gobierno, se negó esta posibilidad, arguyendo que Josefina Hernández había sido elegida (¿por quién?) como secretaria general desde el 2002 y hasta el 2010, y que la UNT, central a la que está afiliada Sitemex (¿quién lo decidió?) la respalda absolutamente en esta pretensión, así que los obreros… pues ni modo, tenían que “aguantarla” hasta que concluyera su período
Los trabajadores, organizados y cansados de ver negados tajante y constantemente sus derechos laborales y constitucionales, decidieron pedir apoyo a Antorcha Campesina para que fuera interlocutora en su única demanda: elegir libremente a SUS REPRESENTANTES SINDICALES, ya que Josefina y corifeos no sólo no los representaban ya, sino tampoco defendían, en absoluto, sus garantías como agremiados. Después de mucho batallar juntos, obreros y Antorcha encontraron los recovecos legales para que no se volviera a invalidar su asamblea.
El día previo a la asamblea, los seudo representantes sindicales acordaron mañosa y drásticamente darles el “día libre” a los empleados de Mex-Mode -y con goce de sueldo-. Después de un sondeo rápido en el ánimo de los obreros, en quienes ensayaron todo, hasta la posibilidad de no dejarlos salir a comer a la hora y día que estaba programada la asamblea, con el único propósito de impedirles a toda costa la realización de ese acto democrático, programado para el cambio de su representante sindical.
Esto, sin duda, era algo inusitado en la Mex-Mode. Entonces, al darse cuenta de la maniobra y francamente enojados con la empresa, pero todavía más con su representación sindical, los trabajadores se arremolinaron en la entrada de las oficinas de la fábrica, exigiendo y protestando por tan burda maniobra… y nada lograron, sólo… más amenazas. El resultado que esperaban, tanto la empresa como las autoridades del trabajo, la UNT y Josefina Hernández, era desanimarlos, intimidarlos y desmovilizarlos, convencidos de que habían realizado una maniobra genial; pero ¿cuál fue su error de cálculo?
Minimizaron el ánimo aguerrido, la decisión y el descontento extremo de los obreros contra las arbitrariedades y liderazgo de Josefina y corifeos; menospreciaron el apoyo irrestricto e incondicional del Movimiento Antorchista a la justa y desigual lucha de los obreros de Mex-Mode, y lo único que lograron con esta burdísima estratagema fue que los trabajadores tuvieran el día completo, libre y con goce de sueldo, para dedicárselo a la elección de sus representantes sindicales.
Así las cosas, el 21 de mayo, más de quinientos obreros arribaron a su asamblea, felices y decididos a deshacerse de una vez por todas de tamaña representación sindical, y al filo de las trece horas, en la explanada de la empresa, en el barrio de las Nieves, ante la presencia de un notario, quien dio fe del quórum legal y de la legalidad de la elección, se nombró la representación que los obreros querían.
Su júbilo era incontenible cuando decidieron marchar más de 3 km para acudir a las autoridades municipales y hacer de su conocimiento y de la opinión pública, que por fin habían logrado su propósito único: elegir libremente su representación sindical. No les detuvo nada, el día era suyo, el triunfo había coronado sus esfuerzos y su desvelo, marcharon y festejaron con alegría su éxito y decisión. “Los obreros de la Mex-Mode nos propusimos defender nuestros derechos laborales y elegir a nuestra representación sindical, y lo logramos; ahora exigimos a las autoridades del Trabajo, a la empresa y al gobierno que se le dé la toma de nota al comité ejecutivo electo por nosotros “, decían incesantemente las voces de los trabajadores.
La lección que aporta esta lucha, sin duda, es que los obreros organizados, decididos y con una honesta asesoría, pueden tener sindicatos que defiendan sus derechos y sus intereses; pero sin perder de vista los peligros que conlleva esta acción, deben estar decididos a afrontarlos en cualquier circunstancia. No hay que olvidar que sólo unidos y trabajando en armonía lograrán mejoras laborales y sociales, es cierto, pero también de esa manera, unidos y trabajando en armonía, se hace más eficiente y productivo el trabajo en beneficio de la empresa, de los obreros y de la estabilidad social.
Nunca, a pesar de lo que manejan los detractores de este movimiento obrero, se pretendió boicotear o desajustar la producción; al contrario, hay conciencia de que haciendo más productiva la empresa se pueden obtener mejores salarios; por ello, estoy convencido de que la entrega de la toma de nota a Enrique Puente y su comité recién electo es una solución necesaria e inaplazable para los obreros; que garantiza, al menos por un tiempo, la estabilidad en la Mex-Mode y en Atlixco. De lo contrario, las consecuencias pueden ser lamentables.