23-11-2024 06:47:39 PM

Telefórmula Puebla, un fraude

La llegada de un nuevo medio de comunicación a Puebla, anunciada con bombo y platillo, fracasó. En menos de dos semanas Telefórmula Puebla dejó en evidencia el fraude que se fraguó bajo las siglas de una empresa aparentemente seria.

Lo prometido a espectadores y empleados nunca cuajó e incluso la primera intención de tener un noticiario diario cambió el mismo día de la primera transmisión el 27 de junio, en el que por la falta de equipo y personal, la emisión fue una pifia.

Ahora se transmite cada sábado el programa “Estado x estado”, conducido por Víctor Sánchez Baños, y elaborado en conjunto por producciones de Puebla y México, con el respaldo de Acento 21 y aparentemente financiada por Sergio Toscani o Sergio de Álba, quien adeuda pagos al personal de ambos grupos y la renta de la casa que ocupa en Goethe 56 en la Colonia Anzures, de la delegación Miguel Hidalgo en el Distrito Federal.

El viernes 15 de julio,  después de operar sin recursos, sin vehículos, con cámaras de video rentadas y sin islas de edición, el proyecto llegó a su punto más álgido.

A las Torres JV, donde tiene su sede Telefórmula Puebla, arribaron emisarios de Toscani para impedir la salida de camarógrafos y reporteros, anunciar cambios en la estructura organizacional y exigir las llaves de acceso a las oficinas para encerrar a los 15 trabajadores hasta esperar indicaciones “del abogado” como se refieren a Toscani.

Entonces comenzaron las amenazas. La primera fue en contra de la encargada del proyecto, Hilda Bertado, a quien le advirtieron que “el abogado” dio la orden de no pagarle y que enviaría gente para sacarla del lugar por la fuerza, lo cual no ocurrió pese a que ella esperó hasta casi la medianoche mientras exigía su pago, el cual tampoco llegó.

La última persona que tuvo acceso al lugar fue el representante de la empresa Rebattu, quien exigió el pago de los servicios que ofreció durante la cena y el show realizados con motivo del arranque de transmisión de Telefórmula Puebla en el Complejo Cultural Siglo XXI.

Asimismo, pidió se reestructurara el contrato para poder recuperar el mismo 15 de julio las tres cámaras que rentó desde mediados de junio en lugar de esperar hasta este martes, cuando vence el plazo.

Durante las más de diez horas que el personal de Puebla fue privado de su libertad, los enviados de Toscani realizaban llamadas para saber si se autorizaba el pago de los servicios de la empresa Rebattu y el de los honorarios de los equipos de noticias y producción correspondientes a la segunda quincena de junio y primera de julio.

La denuncia llegó a las redes sociales donde primero se condenó y luego se presionó para lograr la liberación de los compañeros que estaban dispuestos a presentar querella por privación ilegal de la libertad.

Los ánimos se calentaron, fue entonces que se exigió que alguno de los trabajadores proporcionara su número de cuenta para que se realizara el depósito del dinero, lo que fue rechazado, por lo que uno de los enviados de México accedió a facilitar su número de cuenta.

Alrededor de las tres de la tarde el equipo de Noticias exigió que se realizara la transacción de manera inmediata, tomando en cuenta el horario de los bancos, por lo que se determinó que cobraran el dinero en compañía de un reportero. A la par, el representante de Rebattu retiró su equipo y pactó el depósito en una cuenta bancaria.

Sin embargo, ya en el banco se percataron que sólo se depositaron 43 mil pesos. Una nueva llamada a la asistente “del abogado” les indicó que esperaran en la institución bancaria hasta que se liberaran más recursos, lo cual nunca sucedió y tuvieron que salir alrededor de las cinco de la tarde.

La redacción recibió la noticia de que esa cantidad no era suficiente para pagar los salarios de la primera quincena de julio, por lo que tendrían que esperar que se enviara una nueva lista en la que determinaran si se haría o no entrega del dinero y a quiénes se les proporcionaría.

Luego, los enviados de Toscani pusieron a los editores a elaborar sobres con hojas blancas para proceder a los pagos, al término, exigieron entrevistas individuales en una improvisada oficina.  Ahí, a los empleados se le pasaba el sobre por la cara mientras se les amenazaban con no entregarlo si al salir hablaban con medios de comunicación o denunciaban lo sucedido ante las autoridades judiciales, pues sólo recibirían el pago de la primera quincena de julio y, bajo la promesa de permanecer “en el proyecto”, tendrían derecho a exigir el saldo pendiente en el transcurso de la semana.

El dinero no alcanzó, como ya se sabía, y se quedaron sin cobrar cinco personas de los departamentos de producción y personal de apoyo.

El proyecto que encabeza Víctor Sánchez Baños incluye montar oficinas paralelas a Telefórmula en Coahuila y Veracruz y convertirse en la corresponsalía del canal de noticias en todo el país, financiado por Sergio Toscani y respaldado por Acento 21.

A través de su cuenta en Twitter Víctor Sánchez Baños ha prometido difundir este día la “verdad de los hechos ya que hay quienes temen a la competencia que representa Telefórmula Puebla y por eso se difundieron mentiras”.

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