El diablo la toma en sus manos y la empieza a apretar:
-1, 2, 3, listo, ya te llevó el chamuco-
Llega el segundo y le da un pequeño balín hecho de titanio.
El diablo la toma en sus manos y la empieza a apretar:
-1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, ¡Lo logré!, vas pa´bajo.-
Llega el último y le da una luneta de chocolate.
El diablo la toma en sus manos y la empieza a apretar.
1, 2, 3…10…100, empieza a sudar, 200… 1000. Nada, el diablo ha perdido.
Entonces le dice:
-Está bien, puedes subir, pero antes dime, ¿Por qué no pude destruir tu chocolate?-
A lo que le respondió:
-El chocolate se derrite en tu boca, no en tus manos.-