Tal como se publicó en este espacio el mes pasado, las cámaras industriales fueron invitadas a participar en la Feria -todo gratis- para exponer lo que se hace en Puebla principalmente en los ramos automotriz, alimentos, textil y químico.
No se busca destacar marcas ni una firma en particular, será un pabellón industrial general, aunque es obvio que una sí sobresaldrá: Volkswagen.
Al área destinada para industrias y universidades le falta todo empezando por las instalaciones eléctricas, todavía a principios de esta semana se analizaba cómo subsanar el problema para soportar la exhibición de equipo industrial, muy diferente a lo que se requiere para iluminar un local tradicional.
Y es que ya están dispuestas fotografías y productos diversos de lo que se fabrica en Puebla, pero eso no satisface al secretario de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico (Secotrade), Pablo Rodríguez Regordosa, quien todavía hace unos días insistió a los empresarios que quiere ver montadas ¡maquinas, máquinas! y que incluso funcionen en los días que dure la feria.
Los industriales aún no acaban de tomar una decisión al respecto, sobre qué empresa destinará la maquinaria y, sobre todo, cómo se coordinará al personal que deberá estar unas doce horas al día durante los 22 que dure la feria.
Contra lo que diga Rodríguez Regordosa al gobierno sí le cuesta algo la feria.
Para empezar todo el personal de la Subsecretaría de Promoción Empresarial y Comercio de la Secotrade, a cargo de Luis Felipe Burgos Otero, ha estado de tiempo completo volcado en la organización de la feria. Obviamente, toda actividad relacionada con el comercio, Pymes y demás ha sido relegada durante el último mes.
El gobierno proporcionó todas las fotografías monumentales de Puebla (de más de tres metros) que se colocaron alrededor del recinto ferial y que reflejan sitios históricos, culturales, naturales, entre otros; al igual que decenas de pendones con el logo de la Feria y del gobierno de Puebla.
También el gobierno -no las constructoras ni la empresa organizadora de la feria- se hizo cargo de la infraestructura de todos los stands así como los muros prefabricados para cada pabellón o área de exhibición.
Dentro de tres días comprobaremos si la feria deja “apantallado” al gobernador, según la frase que utilizó Pablo Rodríguez Regordosa hace unos días, y si provocará la misma sensación al resto de los poblanos.
Centro Médico de Convenciones
A propósito de recintos expositores, en algunas mesas de café y en ciertos círculos empresariales se habla del cambio de nombre al Centro de Convenciones ‘William O. Jenkins’, ubicado en San Francisco, por el de Centro de Convenciones Médicas o Centro Médico de Convenciones.
Y es que los únicos eventos realizados en estos dos últimos meses y los que ya se tienen asegurados en lo que resta del año -cerca de 40- son única y exclusivamente seminarios y congresos de asociaciones y colegios de médicos de diferentes especialidades. Salvo algunos eventos ya tradicionales como la Expo Tú Bebé, Juntas Jafra o Hazlo Tú, la administración del Centro de Convenciones no ha logrado concretar ni una sola nueva exposición o congreso, por el contrario se han perdido varios que ya estaban pactados desde el año pasado.
En esto también ha tenido que ver el secretario Pablo Rodríguez Regordosa, pues pretende ser el hombre orquesta y tomar las decisiones sobre el Centro de Convenciones, pero no cumple con las citas previamente pactadas para recibir a los interesados en organizar sus convenciones en Puebla, quienes mejor han optado por llevarse su evento a otros estados de la república mexicana.