La empresa “Ferial”, propiedad de Francisco Almazán Arredondo, será la encargada de realizar la Feria de Puebla a tres años de su cancelación. La concesión fue entregada por una renta de 10 millones de pesos y no se dio en “lo oscurito”, sino mediante una convocatoria pública a la que sólo contestaron tres empresarios enfatizó el secretario de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico, Pablo Rodríguez Regordosa.
La edificación de un Centro de Exposiciones y Convenciones en la zona de los Fuertes de Loreto llevaría al resurgimiento de una feria con características mundiales aseguraron el concesionario y el funcionario estatal, pese a que sólo se utilizarán dos de las tres naves de un recinto que no fue terminado.
Además durante el sexenio morenovallista la Feria de Puebla no contará con Casino, para evitar “el lavado de dinero y el tipo de personas que gustan de estos sitios”, argumentó el funcionario estatal.
Anunció que la venta de licores estará condicionada al consumo de alimentos pero que la comercialización de la cerveza no estará controlada al tiempo de enfatizar que la Feria no será un tianguis de piratería o de productos robados como sucedía con anterioridad.
El evento se realizará del 30 de abril al 22 de mayo, contará con 400 stands, el 85 por ciento de empresarios poblanos, 10 por ciento de nacionales y 5 por ciento de internacionales. El costo de la entrada será de 15 pesos para adultos, 5 pesos para niños mayores de cinco años y gratis para discapacitados. Se espera una derrama económica de 200 millones de pesos y una afluencia de 600 mil visitantes.