México experimentará un positivo impacto fiscal y en su cuenta corriente por las alzas en los precios internacionales del crudo, según el banco de inversión Merrill Lynch.
El banco aseguró que por cada incremento de 10 dólares en el precio del petróleo crudo, el impacto fiscal para México será equivalente a aproximadamente 0.4% de su Producto Interno Bruto (PIB).
Al igual que en Venezuela, “el impacto en México es también alto, de 0.4% del PIB, puesto que los ingresos derivados del petróleo representan cerca de un tercio de los ingresos totales del gobierno federal”, indicó el informe.
Apenas la semana pasada, los precios del crudo en el mercado de Nueva York rebasaron los 100 dólares por barril, ante el temor de que las manifestaciones pro democracia en Medio Oriente, y el norte de África pudieran interrumpir el abastecimiento mundial de petróleo.
El banco de inversión estadounidense también detalló que un alza en los precios internacionales del crudo beneficiaría la cuenta corriente de México, que es la nación de América Latina que más provecho obtendría de los incrementos del petróleo crudo, tan sólo por detrás de Venezuela.
Por cada alza de 10 dólares en promedio en el precio del barril de crudo, la cuenta corriente mexicana aumenta el equivalente a 0.5% del PIB.
El banco de inversión indicó que tales cálculos sólo incluían “el impacto directo del mayor precio del petróleo”.
Merrill Lynch manifestó asimismo que por el momento no había motivos para creer que las exportaciones generales desde América Latina podrían ser afectadas por los incrementos del precio mundial del petróleo.
Sin embargo, advirtió que aún no era claro de qué manera los aumentos en los precios del crudo podrían afectar la recuperación de la economía global, en especial la de los países en desarrollo, tal como lo comentó en su momento el presidente de la Fed, Ben Bernanke.
“Es poco claro en este momento cómo es que los incrementos en los precios del crudo van a afectar la actividad económica en el mundo en desarrollo, que ya estaba mostrando signos de aceleración”, destacó Merrill Lynch en su informe.