Por Valentín Varillas
Eleazar Pérez Sánchez es la nueva y flamante adquisición de Movimiento Ciudadano en Puebla.
El mismo que, como alcalde de Atlixco, dejó hacer y deshacer a placer a todo tipo de organizaciones criminales.
En su gobierno, se vivieron los tiempos más oscuros de ese municipio.
Se dispararon los, robos, el narcomenudeo, los homicidios y los secuestros de tal manera, que esta comunidad poblana terminó siendo un auténtico foco rojo en materia de seguridad pública para el gobierno de Felipe Calderón.
Varios operativos llevaron a cabo instancias federales ,el ejército y la marina, para combatir a miembros de la delincuencia organizada que operaban con toda impunidad en ese lugar.
Estas acciones, por su importancia, se llevaron a cabo con absoluto hermetismo ara evitar la tradicional fuga de información.
Jamás se le dio aviso ni al entonces edil, ni al gobernador Mario Marín.
Se confiscaron en un buen número de casas de seguridad auténticos arsenales compuestos de armas de grueso calibre, granadas y hasta lanzamisiles.
Gracias a se pudo comprobar que más de 40 policías municipales trabajan realmente para estos poderes de facto.
Un auténtico marranero infestado de pactos inconfesables y mucha corrupción.
Apenas hace unos meses, los hermanos Uruviel y Giovanni González Vieyra, alcaldes de Ciudad Serdán y Tlachichuca, junto con su padre Ramiro Margarito, edil de San Nicolás Buenos Aires, emanados de Movimiento Ciudadano, fueron detenidos en un operativo conjunto realizado por fuerzas federales, la Sedena y la Semar.
Se les relaciona con delitos como secuestro y extorsión.
En los cateos realizados en sus propiedades se encontraron armas largas y drogas.
Una chulada.
El ejemplo más claro de cómo la delincuencia ha infiltrado el servicio público.
Esa forma de hacer política es la que avala hoy el partido naranja.
Sumar este tipo de personajes a sus filas para beneficiarse de su dinero y capacidad de coerción.
Son los mismos que se rasgan las vestiduras cuando se ventilan casos similares que involucran a militantes de Morena.
Bendita congruencia.
De plano, no han aprendido nada.
