El CDE del PRI capitaneado racionalmente por Alejandro Armenta Mier, estatutariamente debe ser cambiado.
Si hubiésemos ganado las elecciones pasadas el gobernador electo estaría en estos momentos decidiendo con gran comodidad, y sometimiento de los cuadros medios, la sucesión partidaria, el hombre o mujer que encarnara según su criterio unicista el ser que defendiera como perro o perra (al estilo José López Portillo). ?La democracia y la justicia social?.
(Por cierto ?Nana? quien vive con nosotros es una bellísima perra akita por la cual suspiran no solo los mastines españoles, sino también los perros callejeros de mas alta alcurnia de la colonia popular donde duermo).
Este acatamiento a la voluntad de Javier López Zavala (si hubiese ganado las elecciones), sería unánime, nadie se hubiese opuesto en forma pública a sus decisiones, toda vez que podrían recibir compensaciones en secretarías de estado, en el poder judicial, o en el poder legislativo; si alguien se hubiese opuesto sufriría el destierro partidario pues tenemos décadas los priistas practicando el arrinconamiento para el militante que se atreve a exhibir sus gramos de inteligencia denominada sentido común (el menos común de los sentidos. Sánchez Andraca), oponiéndose a la voluntad del César o del Napoleón priistas.
Al perder las elecciones los priistas acostumbrados a la disciplina-sometimiento, nacida de prácticas Bonapartistas o Cesaristas por décadas, nos encontramos carentes de mando, pues Julio César fue asesinado, y Napoleón sufre el exilio por una opinión pública intra-partido e intra-sociedad, ?donde se admite o tolera la corrupción, el patrimonialismo del poder, el derroche, la improvisación, o la ausencia de co-gobierno con la sociedad, pero jamás, desde los días fundacionales, la Sociedad Angelopolitana, Migueliana, querúbica y levítica ha tolerado (por una ausencia de cultura de la competencia) al hombre que ha sido derrotado políticamente?, (Francisco Marín).
1.- Sin embargo poblanos de temple como Deloya Cobián, nos incitan a convertir a la masa tricolor en un ejército donde los batallones tricolores vuelvan a iniciar la Revolución Centenaria (obligada) donde el priismo asuma como Historia sus deberes sociales, por ello Deloya Cobián propuso un proyecto partidario a desarrollar en forma inmediata, incluso lo editó en un soberbio folleto como muestra acabada de su metodizada acción política-partidaria.
2.- Morales Alducin, esencia del Melquiadismo, sangre del mismo, avasalla a cualquier auditorio con medidas supremacistas para resucitar viejo lauros.
3.- Doger, manifiesta su estilo personal con artículos en los periódicos.
4.- Briones, exalta sus orígenes de líder de colonias ahora de clase media para cimentar sus aspiraciones.
5.- Gil, invoca décadas de cenecismo casi en extinción proponiéndose él y nombrando a Jiménez Merino como figuras leales a la institucionalidad; este a la vez lanza por los medios sus méritos magisteriales y administrativos suficientes para ser presidente de partido no de oposición, sino en ella.
6.- Quiróz Corte, multi-relacionado con diversos estamentos sociales anhela como muchos otros ser también presidente del CDE.
¿Qué es lo que los une?.
En primer lugar el acatamiento a la institucionalidad. Ninguno de ellos ha manifestado desconocer al cuadro directivo; nadie ha confrontado abiertamente con ningún cuadro de poder. A lo más que se han atrevido es a pedir que venga alguien del CEN a procurar mediatizar los nuevos encargos.
En el fondo y en la superficie los efebrócatas temen que al llegar López Zavala vuelva a repetirse el caso de las asignaciones para diputados locales. Todos los citados necesitan el triunfo y el Partido más, para el 2012, de ahí que es urgente convencerlos con realidades asignándoles desde este momento sus distritos electorales para convencer a un electorado frío e indiferente cuando de elegir diputados federales se trata.
A lo contrario, ellos no buscarán nuevas trincheras, sino que enviados de otros, estos partidos políticos los conquistarán pero para otras banderas.
En cuanto a las Senadurías, serán decididas por Razones Superiores de Estado, en las cuales se privilegiará la opinión Peñanietista con afanes de victoria para el 2012.
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