Por Alejandro Mondragón
Una vez más se registrará un pleito entre bandos al interior del Partido Acción Nacional.
Por un lado, Las Viudas del Morenovallismo, envalentonados/as por ganar la dirigencia estatal con Mario Rietra y Genoveva Huerta.
El otro, Los Huérfanos de El Yunque, con sed de revancha.
Ambos se preparan para la renovación de la dirigencia municipal del PAN en la ciudad de Puebla, cuyo dirigente local está prófugo de la justicia, Jesús Zaldivar.
Riestra, ahora metido en investigaciones de lavado de dinero y enriquecimiento inexplicable, había prometido apertura y mantener los equilibrios internos, incluso con los adversarios y perdedores del pasado proceso estatal.
Pues no. Tiene ya sus perfiles para imponer:
Manolo Herrera, exregidor y exfuncionario morenovallista, ligado a Pablo Rodríguez Regordosa.
La segunda carta sería Gabriela Ruiz. ¡Exacto!. Ademas, ella fue regidora en la pasada administración municipal.
Un aliado de Riestra, Jorge Aguilar Chedraui, otra viuda del morenovallismo, impulsa a Mónica Rodríguez, exdiputada local y esposa de Pablito. Se quiere chingar al berrinches.
Del otro lado del ring, el Yunque muy disminuido en influencia y posiciones tiene dos cartas: Francisco Mota y Miguel Méndez, dos militantes que saben bien callar y obedecer.
Por lo pronto, las cejas de panistas se han levantado, porque Riestra evalúa si pospone la convocatoria, aunque desde que concluyó la campaña, el Comité Directivo Municipal carece de dirigente.
Todo porque precisamente su Gabriela Ruiz no cumple con el plazo de 5 años para contender por la dirigencia municipal. Los cumple dentro de tres meses.
Qué tal.
Está claro que el último proceso interno sólo sirvió para quítate tú, para ponerme yo.
¿Quién rescatará al PAN de las garras de estos buitres?
