Mala planeación, corrupción, improvisación, o cualquier otro elemento tienen “salada” a la policía metropolitana, y abril definitivamente no es su mes de buena suerte. En 2002 se anunció su creación, el 16 de abril de 2007 se volvió a hacer el anuncio, y el 18 de abril de 2008 supuestamente entró en acción el cuerpo policiaco, y desde entonces se ha hecho notar más por las anomalías que por su acción contra la delincuencia.
Con intención o sin ella, resulta que la creación de la citada policía se hace en el marco de la celebración de la Fundación de Puebla, por ello parece un regalo malogrado para la ciudad y para la población.
Hace poco más de un año, el 18 de abril para ser más exactos, a propósito del anuncio que hizo el ejecutivo estatal de crear la superpolicía, publicamos en este mismo espacio lo siguiente:
“Falta comprobar que no todo quede en buenas intenciones por esta administración y que efectivamente se pongan a trabajar y den resultados para prevenir y combatir la delincuencia en el estado de Puebla.
“No es suficiente la coordinación de cuerpos policíacos de los diferentes municipios, también se debe actuar para combatir la corrupción e impunidad que impera en dichas organizaciones uniformadas y en el sistema judicial poblano.”
Se tardaron un año en conformar la Policía Metropolitana, en supuestamente preparar a los nuevos uniformados y tuvieron 365 días para adquirir todo el equipo necesario.
Sin embargo, el mero día de su “presentación en sociedad”, los policías hicieron una protesta por no estar de acuerdo con sus mandos superiores; ahora se dice que no tienen armamento pues están a la espera de que les llegue, y tampoco cuentan con el equipo mínimo necesario de comunicación.
¿Y, así pretenden combatir la delincuencia?
Por lo visto el plan del gobierno por contar con un cuerpo policíaco de élite, una vez más se quedará en buenas intenciones, en simples promesas y nada concreto.
Mientras, la delincuencia de todos los niveles sienta sus reales en Puebla.
Dónde están las obras
Preocupados porque no hay licitaciones de obras en el estado ni en el municipio, los integrantes de la Cámara de la Construcción (CMIC), que encabeza Claudio Valdez García Teruel, este jueves se entrevistarán con la alcaldesa Blanca Alcalá, y la próxima semana estarán con el secretario de Desarrollo Urbano y Obra Pública del Estado, Javier García Ramírez.
El problema es que ya van cuatro meses del año y nada de nada en cuanto a obra pública. Sólo se hacen anuncios, pero no hay nada en concreto de licitaciones, y eso ha provocado inquietud entre los constructores porque no tienen dinero, no hay suficiente empleo y, otra que cuando el gobierno -estatal y municipal- pretendan ponerse a trabajar ya esté la temporada más fuerte de lluvias, que es de julio a septiembre.
Los empresarios no entienden porqué el gobierno no pone en marcha el programa de obra pública, si hay dinero, se conoce de sobra la necesidad de infraestructura en el estado y, en especial, se requiere mantener activa la economía del estado.
Además están interesados en conocer cómo se logrará la participación de las empresas de la CMIC en los planes de obra pública, y que les explique el ayuntamiento –concretamente- cómo va a estar esa división del municipio en cuadrantes para asignar la obra los dos organismos privados de constructores que existen.
En las reuniones con los funcionarios, los constructores confían en tener respuestas y no sólo promesas.
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