Por Alejandro Mondragón
Sin culpables no hay justicia. El delito está ahora probado por el quebranto a las finanzas poblanas, ocasionado por la fallida inversión de 600 millones de pesos en Accendo Banco, en el 2021.
Las revelaciones hechas por Al Portador el 17 de abril del 2023 tomaron forma, aunque la exsecretaria de Finanzas, María Teresa Castro Corro, lo negó siempre: el quebranto a las arcas estatales.
La omisión también es un delito, subrayó el gobernador Sergio Salomón, quien se convierte en el primer mandatario de Puebla en sancionar un daño al erario de tal magnitud.
Anteriores gobernadores no procedieron contra desfalcos hallados en las tesorerías de sus sexenios: Manuel Bartlett, Melquiades Morales, Mario Marín, Rafael Moreno Valle, Antonio Gali y bueno la camada de mandatarios que inició con Martha Érika Alonso y acabó en Miguel Barbosa.
Está claro que la recomendación al barbosismo para invertir en Accedo Banco provino del promotor de la institución y amigo del exmandatario: Ernesto Cordero, “el hermanito” de Luis Miguel.
El asunto es que la responsable directa de la operación fue la entonces secretaria de Planeación y Finanzas, María Teresa Castro Corro, quien admitió la operación, aunque dijo: “se va a recuperar el dinero”, lo que ya no ocurrió.
Cuentan los enterados que Accendo es la punta de un iceberg, pues se realizaron más operaciones con financieras por ínfimas comisiones para Finanzas y grandes moches para funcionarios.
Entre más se rasca, más pus sale. De escándalo.
Tema que, en campaña, jamás señalaron PAN, PRI y PRD con sus candidatos/as.
Y luego se preguntan las razones de la derrota electoral del 2 de junio.
