Karina Fernández |
De acuerdo con el IMCO, Puebla se ubica en el lugar 28 a nivel nacional en competitividad, cuyas fortalezas radican en sus políticas de mejora regulatoria y porcentaje de deuda respecto de los ingresos del estado.
El Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2024 reflejó que la entidad subió una posición, siendo uno de los 14 estados en ascenso; 10 entidades perdieron lugares y ocho mantuvieron su misma posición que en la medición de hace un año.
De 50 indicadores que evalúa el instituto, Puebla se ubicó con un nivel de competitividad media baja, cuyos desafíos radican en reducir los robos de vehículos, contratación de médicos especialistas, acceso a instituciones de salud y elevar la esperanza de vida.
Entre sus ventajas figura el porcentaje de la deuda estatal respecto de los ingresos totales, el indicador de mejora reguladora, el porcentaje de población de mujeres económicamente activas y el número de sectores presentes en la economía.
Por subíndices, Puebla se ubica en el lugar 10 en derecho, 9 en sistema político y gobiernos, 26 en sociedad y medio ambiente, 31 en innovación y economía, pero es último en infraestructura y mercado de trabajo.
Este indicador se refiere a la informalidad laboral, ingreso promedio de trabajadores, desigualdad salarial, personas con ingresos por debajo de la línea de bienestar y brecha de ingresos por género.
En infraestructura se considera el acceso a Internet, telefonía móvil, terminales a punto de venta, uso de banca móvil, captación de ahorro, así como flujo de pasajeros aéreos, carga aérea y heridos en accidentes de tránsito terrestre.
El subíndice en Derecho, donde se ubica entre los primeros 10 lugares, hace referencia a los homicidios, robos, delitos no denunciados, percepción de seguridad, agresiones a periodistas e incidencia delictiva.